Espionaje. De acuerdo a datos publicados por The New York Times, miles de celulares son monitoreados en Estados Unidos.
La Agencia Antidrogas (DEA) ha tenido desde 2007 acceso al banco de datos de la empresa telefónica AT&T para conocer, a través de citatorios legales, los registros de llamadas de ciudadanos estadunidenses, informó ayer The New York Times.
"El Proyecto Hemisferio, una alianza entre oficiales de las drogas federales y locales con AT&T que no había sido reportado con anterioridad, involucra una asociación extremadamente estrecha entre el gigante telefónico", señaló el diario. Bajo el acuerdo, el gobierno federal paga a la empresa telefónica para colocar a sus empleados en unidades de combate a las drogas alrededor del país.
Los empleados de la telefónica acompañan a agentes de la DEA y a detectives locales y les proveen con los datos telefónicos existentes en sus bancos de datos desde 1987.
"La escala y la longevidad del almacenamiento de los datos no tiene parangón con ningún otro programa del gobierno, incluido el programa de recolección de llamadas de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) bajo la Ley Patriota", acotó el Times.
Mientras la NSA almacena los datos de casi todas las llamadas en Estados Unidos incluyendo número telefónico, tiempo y duración de la llamada por cinco años, el Proyecto Hemisferio conserva las llamadas que pasan a través de los centros de AT&T durante 26 años. Las personas que son objeto del monitoreo no tienen que ser clientes de AT&T, toda vez que basta que en su llamadas utilicen las redes telefónicas de la empresa. Se estima que cuatro mil millones de registros telefónicos son agregados al banco de datos todos los días, de acuerdo con un documento obtenido por el diario.
MILLONES
de registros de llamadas son agregados a la base de datos.