Coordinación. La sequía debe de abordarse de manera regional en programas como el Fondo Metro.
El manejo de recursos destinados a la atención internacional para la mitigación y adaptación al cambio climático están etiquetados para bosques y selvas, no para desiertos, por lo que es necesario que la sequía sea atendida a través de otro tipo de programas como lo es el Fondo Metropolitano, por el impacto que causan a la región, dijo la investigadora Amorita Ivonne Salas Westphal.
La también catedrática de la Universidad de Ciencias Biológicas de la UJED, comentó que son varios frentes a través de los que se debe combatir la sequía, uno de ellos son los programas gubernamentales, pues actualmente están destinados a solucionar de manera inmediata las necesidades básicas de la población, trasladando pipas de agua o despensas a las comunidades más afectadas, sin embargo, se prevé que con el paso del tiempo los efectos de la sequía se exacerben por lo que estas 'estrategias' resultarán insuficientes.
Ante esto mencionó que es necesario que "el Fondo Metropolitano le haga caso a la problemática ambiental porque hay gente capacitada y tenemos mucha lucha social; hay ONG, gente de Canacintra, Coparmex y de más grupos interesados en mejorar las cosas".
Dijo que dentro del Fondo existen programas para mejorar la situación ecológica, pero es importante integrar la problemática de la sequía a los trabajos para buscar soluciones.
Asimismo, comentó que no es un problema exclusivo de las autoridades de gobierno, sino de los diferentes sectores en general, por lo que se debe implementar una estrategia integral.
Y es que el impacto social de la sequía no ha sido tomado en cuenta aún por los gobiernos y por ende atacado, pues expuso que la vulnerabilidad es diferente de un sector a otro, incluso entre hombres y mujeres.
Como ejemplo citó que quienes tienen menor capacidad económica sufren un desgaste mayor, debido a que no siempre cuentan con los medios para almacenar el agua, trasladarla o adquirirla, que quienes tienen tinacos, tanques y demás.
De igual manera tampoco se ha documentado el impacto que trae al género femenino que es quien presenta un mayor desgaste ante este fenómeno por ser quien se encarga de almacenar el agua para ingerirla, preparar los alimentos y realizar las labores domésticas.