La Corte Europea de Derechos Humanos condenó hoy al gobierno italiano a indemnizar a miles de personas que resultaron infectadas por transfusiones de sangre o productos hemoderivados.
La sentencia de la Corte se refiere al caso de 162 italianos infectados con el Virus de Inmunodeficiencia Humana o de la hepatitis B y C tras recibir transfusiones sanguíneas o de hemoderivados en las décadas de los años 80 y 90 y que presentaron recurso ante esa instancia.
Sin embargo, el presidente de la asociación de afectados, Angelo Magrini, aseguró a la prensa local que la sentencia beneficiará a 60 mil personas infectadas por las transfusiones contaminadas.
“Se trata de un éxito porque gracias a esa sentencia se reconoce a todos los ciudadanos infectados, sin diferencias, la posibilidad de recibir los pagos atrasados de la indemnización que les fue reconocida”, declaró.
En realidad la Corte, con sede en Estrasburgo, Francia, reconoció el derecho de las víctimas de recibir un aumento en la pensión que ya reciben, ya que establece que el pago debe adecuarse cada año según la tasa de inflación.
Las autoridades italianas nunca han pagado los aumentos anuales, que constituyen la parte más consistente de la indemnización y con una ley de 2010 abolieron ese derecho.
Pero, de acuerdo con el Tribunal de Estrasburgo, con tal normativa el gobierno italiano violó los derechos de los afectados y de todos aquellos que se encuentran en la misma situación.
Magrini precisó que cada uno de los infectados recibe al año en la actualidad un mínimo de 540 euros al mes (unos 700 dólares) y con la sentencia esa cifra aumentará unos 100 euros por mes.
“Esa adecuación contribuirá a pagar el aumento de los gastos por los fármacos que necesitan”, dijo.
