El gobernador de California, Jerry Brown, declaró hoy que se incluirá en el debate nacional por una reforma migratoria para buscar la legalización de millones de indocumentados en su estado.
El mandatario estatal declaró que espera “jugar un papel en el esfuerzo nacional por una reforma integral de migración” y agregó que estará dirigiendo “esfuerzos en ese sentido”.
Brown comentó por escrito que una reforma a las leyes de migración debe presentar a los indocumentados “un camino a la ciudadanía” estadounidense.
El portavoz del gobernador, Gil Duran, agregó que tanto en Washington como en California se reconoce la importancia de abordar una reforma migratoria que sea integral.
Comentó que “al parecer hay un apoyo bipartidista”, en ese sentido.
Brown aprobó el año pasado dos leyes que complementan el llamado “sueño de California” que permitió a cientos de miles de estudiantes universitarios de educación superior conseguir becas públicas y privadas en el estado.
California también fue a fines del año pasado uno de los primeros estados en garantizar, mediante otra ley, que unos 400 mil jóvenes indocumentados -325 mil de ellos mexicanos- puedan obtener licencias de conducir.
De acuerdo con cálculos oficiales de California, en la entidad pueden residir hasta dos millones 900 mil indocumentados, lo que se traduce en uno de cada cuatro migrantes que residen en el país.