Se rehúsa. Gustavo Madero Muñoz, líder nacional del PAN se negó a seguir con la pelea entre los miembros de su partido.
El líder nacional del PAN, Gustavo Madero, señaló que no hablará sobre las cuestiones internas de su partido, debido al "pacto de silencio" que se hizo en el mismo, pese a los señalamientos de Luis Felipe Bravo Mena.
Ayer se publicó que Bravo Mena afirmó que la pugna entre panistas vinculados a liderazgos nacionales, específicamente en el Senado en el tema económico, es "vulgar" y "baja".
De visita en Mazatlán para acompañar a los candidatos a diputados Alejandro Higuera y Martín Pérez, así como a alcalde, Carlos Felton González, dijo que él sí respeta este acuerdo y declinó hablar también del tema de que en el PAN se han dado paso a las tribus.
"Hay un pacto de no hacer declaraciones de este tema, hasta después de las elecciones, vamos a abundar sobre esto hasta el 10 de julio", señaló.
Al preguntarle su opinión sobre los casos de corrupción de algunos exfuncionarios y del más reciente que se dio entre los senadores, el líder del PAN nacional, manifestó que estos son comportamientos que se dan en todos los partidos, pero como sistema y cultura, la patente está en el PRI.
El viernes, el CEN albiazul desconoció las reformas al estatuto que votaron 23 de 38 senadores el pasado miércoles, y que tienen como objetivo fiscalizar las decisiones de su coordinador, Jorge Luis Preciado.
En un posicionamiento, la secretaria general del PAN, Cecilia Romero, dijo que las modificaciones al estatuto no son válidas. Esta reforma "no se verificó ni en su forma ni en su fondo de manera legal".
