Caitlin Cahow (izq.), jugadora de hockey sobre hielo, es la otra representante abiertamente gay en la delegación de Estados Unidos. Defiende EU a su delegación
La Casa Blanca defendió hoy la composición de la delegación que encabezará la representación de Estados Unidos durante la olimpiada invernal en Rusia, al aclarar que refleja el rostro del país y no conlleva mensaje político alguno.
"Esta delegación representa lo diverso que es Estados Unidos", dijo al vocero presidencial Jay Carney, insistiendo que la selección de sus integrantes refleja igualmente "el destacado desempeño y el éxito de nuestros atletas".
A diferencia de las representaciones designadas para encabezar la delegación de atletas en los pasados siete juegos olímpicos de invierno, esta será la primera vez que no incluirá a un presidente, un miembro de la familia presidencial o un vicepresidente.
Algunos periodistas cuestionaron a Carney si está situación no podía ser interpretada como un desaire al gobierno ruso.
Durante su habitual conferencia de prensa, explicó que la ausencia de Obama en esta delegación obedece a que "el calendario del presidente no le permite viajar a Sochi", ciudad sede del magno evento deportivo.
La delegación estará encabezada por la ex secretaria de Seguridad Interna (DHS) Janet Napolitano e incluirá a la leyenda femenil del tenis Billie Jean King así como a Caitlin Cahow, la ex jugadora de hockey sobre hielo y ganadora de medalla de plata y bronce en estas justas.
La inclusión de estas dos últimas fue interpretada por la mayoría de la prensa como un mensaje de repudio por parte del gobierno de Estados Unidos, ante la abierta campaña de homofobia empujada por el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin.
El anuncio se da tras semanas de especulaciones sobre si Estados Unidos se uniría a otros líderes mundiales, incluidos el presidente alemán, Joachim Gauck, y el francés, François Hollande, que han indicado que no irán a Sochi en protesta por las violaciones de derechos humanos en Rusia, especialmente con los homosexuales.
Estados Unidos dijo que no boicotearía los Juegos, pero el anuncio parece haber seguido la petición de los defensores de los derechos homosexuales.
