Facultad. Serán los alcaldes quienes tendrán la decisión sobre nuevos fraccionamientos o ampliaciones.
El Gobierno de Coahuila defendió la reforma a la Ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano donde se elimina la facultad de los cabildos para decidir sobre la licencia de nuevos fraccionamientos y monopoliza esa facultad en el presidente municipal.
"No es una facultad discrecional, hay reglas muy establecidas de cómo hacerlo, es algo que el Cabildo aprobó previamente al establecer los planes de Desarrollo Urbano y el uso de suelo", dijo el titular de la Secretaría de Gobierno, Armando Luna Canales.
A su ver tampoco hay riesgo de que el crecimiento de la mancha urbana sea desordenado.
"Es importante decir que antes de que una solicitud para establecer un fraccionamiento llegue al Ayuntamiento, la opinión del Cabildo o de los consejos consultivos que hay en cada municipio fue escuchada en los planes de desarrollo, y si detecta algún tipo de anomalía o irregularidad se puede hacer el señalamiento", indicó.
La semana anterior, los diputados locales resolvieron una propuesta presentada por el Gobierno Estatal para reformar el citado ordenamiento jurídico donde la decisión sobre nuevos fraccionamientos o ampliación y relotificación de proyectos queda en poder de los alcaldes.
La ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano se reformó con el argumento de acelerar los procedimientos y elevar la competitividad de Coahuila.
"Si alguien quiere hacer un fraccionamiento, obtener licencias, permisos para hacer un fraccionamiento, puede tardarse en promedio hasta 700 días, es decir, más de dos años y en ese tiempo pasan muchas cosas, puede que ya no sea negocio, que la gente que buscaba casa en ese tiempo ya tenga domicilio en otro lugar.
"Lo que se está buscando con la reforma que se hizo es que esos trámites tarden 100 días máximo desde que entra la solicitud de permiso a la autoridad, hasta que está aprobado el fraccionamiento", anotó Luna Canales.
Los negocios, añadió, "son un tema de oportunidad y el hecho de que solamente en el área de los permisos alguien pudiera tardarse dos años en obtener las autorizaciones necesarias desestimula mucho la actividad de construcción".