El Partido Socialista de Brasil (PSB), al que se unió recientemente la exministra de Medio Ambiente Marina Silva, anunció hoy que sólo definirá el próximo año el nombre de su candidato a las elecciones presidenciales en 2014.
"La decisión que tomamos con claridad es que estamos haciendo una alianza que busca la identidad y es necesario no comenzar por los nombres y sí por el contenido para dialogar por el Brasil que queremos", afirmó en Sao Paulo, el presidente de la colectividad y gobernador del estado de Pernambuco, Eduardo Campos.
En el acto, el primero al que fueron juntos Campos y Silva después de pactar la alianza política el último fin de semana, luego de que la Justicia electoral impidió a la exministra la creación de un nuevo partido, los dos aspirantes insistieron en que se debe definir primero el "contenido programático" para la candidatura.
El 29 de octubre, también en Sao Paulo, el PSB realizará un seminario para discutir el contenido de su programa político de cara a las elecciones presidenciales, legislativas y regionales del próximo año.
"En 2014 nosotros vamos a tomar una decisión sobre la fórmula. No habrá ningún problema entre el PSB y la Rede (el partido que no pudo crear la exministra) para definir ese asunto", aseveró Campos, en un discurso que fue endosado por Silva, quien aseguró que con ese camino se ganará "substancia de contenido político".
Campos comparó la llegada de Silva al PSB con el nacimiento en los años ochenta del ahora gobernante Partido de los Trabajadores (PT), del que Silva formó parte de su fundación.
La alianza, según el gobernador, "provocó un verdadero terremoto en la política brasileña".
Para hacer viable una candidatura independiente, el PSB dejó en septiembre la base aliada del Gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
Silva es la segunda en las encuestas de intención de voto, después de Rousseff, quien con casi total seguridad se presentará a la reelección en los comicios de octubre de 2014.
La también exsenadora se afilió al PSB porque la justicia electoral no aceptó la creación de su propio partido, llamado Red Sustentabilidad, debido a que no recabó las firmas suficientes.
En 2010, con cerca de 19,5 millones de votos, Silva fue la tercera candidata más votada en las elecciones que ganó Rousseff.
