Las autoridades meteorológicas de Filipinas degradaron hoy a sistema de baja presión a la tormenta tropical Zoraida, que se encuentra en dirección noroccidente del archipiélago.
PAGASA, responsable de los reportes climatológicos en ese país, informó en su reporte de las 15:30 horas de este martes (7:30 GMT) la degradación y agregó que levantaba las advertencias de tormenta, reportó abs-cbnnews.
Se trató de una buena noticia para los filipinos, que este fin de semana se vieron afectados por el peor tifón registrado en la historia del país, que hasta el momento ha dejado la cifra oficial de mil 774 muertos, dos mil 487 heridos y 82 desaparecidos.
La cifra, empero, deberá de aumentar conforme los equipos de ayuda logren arribar a las zonas afectadas, advirtió la prensa del archipiélago.
Pese al anuncio de degradación, las Vizayas en sus zonas centrales y orientales, así como la sureña península de Zamboanga y la norteña Mindanao, esperan lluvias de moderadas a fuertes este martes.
Buddy Javier, experto en clima, advirtió que otros ciclones tropicales se esperan en las siguientes semanas de noviembre y el entrante diciembre.
El Consejo de Manejo de Desastres Naturales y Reducción de Riesgos (NDRRMC) agregó en su reporte de este martes sobre daños humanos y materiales, que un millón 387 mil 446 familias, con seis millones 937 229 personas, fueron afectadas por Haiyan en 39 provincias filipinas.
Además, precisó que 66 mil 899 familias, con 319 mil 867 personas, se encuentran atendidas en mil 135 centros de evacuación, mientras 41 mil 176 casas resultaron dañadas.
En tanto la subsecretaria de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Valerie Amos, quien se encuentra ya en Manila, dijo a la BBC que para apoyar los esfuerzos de auxilio a Filipinas se necesitan por lo pronto 301 millones de dólares.
La gente en las zonas afectadas se encuentra desesperada. Necesitan alimento, agua y refugios. Los afectados necesitan de protección, enfatizó.
Los esfuerzos deben enfocarse en alimento, materiales sanitarios, refugios, remoción de escombros y protección a los más vulnerables. Deseo que los donadores sean generosos, concluyó la funcionaria de Naciones Unidas.
