Las lluvias que azotaron Piedras Negras y municipios vecinos la semana pasada dejaron pérdidas por más de 600 millones de pesos en viviendas a infraestructura, de acuerdo con cálculos del gobierno de Coahuila.
Casi la mitad del área urbana de Piedras Negras resultó inundada por la lluvia que alcanzó hasta dos metros en algunas zonas. 50 mil personas resultaron damnificadas.
El gobernador Rubén Moreira dijo que las pérdidas en casas y mobiliario ascienden a más de 450 millones de pesos.
Además, se calculan daños por 150 millones de pesos en infraestructura afectada o completamente destruida.
51 escuelas resultaron dañadas y nueve tendrán que ser reubicadas.
Moreira visitó ayer el centro de acopio de ayuda que el DIF montó en Torreón para enviar alimento y ropa a la región norte del estado.
El DIF Torreón envió el jueves 10 mil despensas a Piedras Negras.
Tras la declaratoria de emergencia en Piedras Negras, el gobierno estatal podrá acceder a dinero del Fondo de Desastres Naturales, pero Moreira aclaró que es un trámite de varias semanas antes de comenzar a recibir el apoyo.
"Debemos seguir un procedimiento que son diez días a contar de la fecha en que presentamos los expedientes, viene el período de evaluación y luego esperar las fechas para recibir esos apoyos", dijo.
Los recursos del Fonden se destinarán a reponer infraestructura, mientras que el gobierno estatal apoyaría con los daños en las viviendas.
Brigadistas continuaron ayer labores de limpieza y fumigación de casas, así como la entrega de colchones, ropa y despensas.
Moreira descartó que los daños en la zona y el desplazamiento de habitantes vayan a ser problema durante la jornada electoral del 7 de julio y que se instalarán las casillas con normalidad.