Migración. El presidente Barack Obama pidió al Senado que se apruebe la reforma de forma contundente.
Los senadores demócratas votaron unidos. Los republicanos, por el contrario, lo hicieron de diversas maneras. Entre los potenciales candidatos presidenciales para 2016, el senador de Florida Marco Rubio votó a favor, mientras que su colega de Texas Ted Cruz lo hizo en contra.
Rubio y Cruz son un ejemplo de las diferentes posturas que existen entre los republicanos. Según algunos líderes de esa agrupación política, la reforma migratoria ofrece al partido la oportunidad de mostrar un rostro más amigable a los votantes hispanos, mientras que legisladores alineados con el grupo conservador "tea party" sostienen que la iniciativa es una amnistía para infractores de la ley.
El grupo de los senadores críticos a la enmienda estuvo encabezado por el republicano Jeff Sessions, quien también se opone al proyecto de ley. Sessions sostiene que la ley legaliza a los inmigrantes sin papeles sin contar con garantías suficientes de que aumentará la seguridad en la frontera.
Según el plan que avanzó en la Cámara Alta, los inmigrantes sin documentación podrán legalizarse mientras se implementan las nuevas medidas de seguridad fronteriza, pero sólo podrán obtener la residencia permanente cuando la implementación haya concluido.
La enmienda aumentaría el total de agentes de la Patrulla Fronteriza en 20,000 y establecería dos sistemas: uno obligatorio para verificar empleos, llamado E-Verify, y otro para monitorear la entrada y salida de las personas que entran al país con visas.
Si la propuesta se aprueba el jueves o viernes, pasaría a la Cámara Baja dominada por republicanos, donde conservadores de ese partido se oponen a otorgarles ciudadanía a personas que viven en el país sin autorización.
Funcionarios del Senado dijeron que aún podría modificarse la propuesta antes de su fin de ciclo en la Cámara Alta, alteraciones que podrían aumentar la cantidad de votos a favor.
El jefe de la bancada mayoritaria, el demócrata Harry Reid, dijo que "cuando la reforma migratoria sea aprobada en el Senado, el presidente de la cámara baja (el republicano John Boehner) debería someterla a votación también en el pleno de la Cámara de Representantes.