Ezequiel Flores Contreras, corresponsal de la revista “Proceso”, junto con el reportero gráfico José Luis de la Cruz González, interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por amenazas de muerte y violación a la libertad de expresión, en contra de un policía federal, que se dijo es vigilante de los juzgados Primero y Séptimo de Distrito en esta capital.
En la denuncia que quedó registrada bajo el numeral UVG/095/2013/II, se consigna por ambos reporteros que los hechos ocurrieron a las 09:00 horas de este miércoles, afuera de los juzgados de distrito ubicados en la calle Cinco de Mayo, en el centro de esta capital, cuando acudieron a cubrir una información sobre la entrega de sus amparos federales a los dirigentes de la CETG, Gonzalo Juárez Ocampo y Minervino Morán Hernández.
Ezequiel Flores, relató todo inició cuando el agente federal Marco Antonio Huerta, de manera prepotente tapó con su mano la cámara fotográfica de José Luis de la Cruz, para impedir que tomara fotos a los dirigentes cetegista, "yo se la retiré, pero él me lanzó un golpe y se lo regresé, nos trenzamos a golpes, pero los compañeros reporteros nos separaron para apaciguar el conflicto".
Fue entonces que profirió la amenaza: "Nada más porque están sus compañeros con sus camaritas, sino ya se los hubiera llevado la ch…, pero dejen que los encuentre solos (…) muertos de hambre", lenguaje que dijo Ezequiel Flores, "es el que utilizan la delincuencia, ese es nuestro temor".
Siguió denunciando que el policía federal, le ordenó con palabras obscenas a los policías estatales que los detuvieran, pero que éstos no le hicieron caso, pero después llegaron policías municipales, a quienes también les dio la misma orden, pero le pidieron que presentara cargos y no lo obedecieron.
En la denuncia, Ezequiel Flores, asegura que ese tipo de agresiones en contra de reporteros es alentada por las declaraciones que hizo a la prensa el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, en el sentido de que "yo miento en mi información, lo cual no es cierto porque en el caso de las renuncias en su gabinete, se están comprobando".
Por eso, indicó que hace responsable de lo que pudiera pasarle a él y su familia, al policía federal y al propio gobernador guerrerense, "porque yo no he mentido, ni inventado información, ni obedezco a intereses oscuros".