Libres. La síndica, Candelaria Valenzuela acompaña a Pablo Rodríguez Escareño, Miguel Caraza Jaramillo y Jesús MirelesAdriano.
Tras haber sido detenidos y recibir un trato de delincuentes se quejan por abuso policiaco, daño moral y porque podrían incluso perder sus empleos.
El lunes pasado la Policía Municipal de Torreón detuvo a Israel Aguilera Villalobos, Pablo Rodríguez Escareño, Miguel Caraza Jaramillo y Jesús Mireles Adriano y los acusó de ser miembros de una banda de asaltantes. Luego el Ministerio Público los dejó libres por inconsistencias y falta de pruebas y flagrancia.
La síndica de vigilancia del Ayuntamiento de Matamoros, Patricia Candelaria Valenzuela, proporcionó a nombre de la Presidencia de este municipio una abogada a los familiares de los detenidos.
"Los policías nos detuvieron en Matamoros, se metieron al expendio, encontraron dos paquetes de cigarros y sin hacernos preguntas nos llevaron y anduvieron paseando en Torreón, luego nos tomaron fotos con los cigarros y hasta una pistola que no es mía. Soy maestro y me afecta mucho la publicación porque nos acusaron como delincuentes", dijo Pablo.
Miguel Caraza es empleado del expendio de cerveza de su hermana Norma, donde ha trabajado desde siempre. "Yo no hice nada, pero sí me asusté porque ya nos querían mandar al Cereso cuando yo trabajo todo el día en el expendio de lunes a domingo, ni disculpas ni nada. Ahora si se me ocurriera buscar otro trabajo, ¿no me van a contratar?".
Jesús Mireles es empleado de una fundidora y además tiene un año que instaló su propia miscelánea en la colonia Santa Cecilia. Los repartidores le hacen saber su desconfianza. "Me hacen comentarios porque me vieron en todos los periódicos. Todavía tengo que ir a ver qué me dicen en mi trabajo".
