Política. Fotografía cedida por Convergencia Nacional muestra al senador opositor boliviano Roger Pinto.
El senador boliviano Roger Pinto, quien llegó a Brasilia tras salir de su país sin autorización de las autoridades, dijo ayer que hay "relaciones peligrosas" entre personalidades del Gobierno de Evo Morales y el narcotráfico.
"Me voy a colocar a disposición de las autoridades brasileñas para ratificar las denuncias que hice en su momento sobre relaciones peligrosas del Gobierno de Evo Morales con el narcotráfico y la corrupción", declaró Pinto, horas después de su llegada a Brasil.
Pinto aseguró que esas denuncias, sobre las que no ofreció ningún detalle, fueron respondidas por Morales "como hace siempre con la oposición, con insultos y persecuciones", y que eso fue lo que le llevó a buscar refugio en la embajada de Brasil en La Paz, a la que ingresó el 28 de mayo de 2012.
"Fueron 455 días de aislamiento, de sufrimiento, de deterioro de la salud", declaró el senador, quien pese a que Brasil le concedió el estatus de asilado político diez días después de que ingresó a la embajada, sólo pudo salir el pasado viernes y a escondidas, pues el Gobierno boliviano siempre le negó el necesario salvoconducto.
Pinto volvió a negar, además, las denuncias de corrupción que pesan en su contra y que incluso le han valido una condena a un año de prisión, dictada en junio pasado por un tribunal boliviano. "El Gobierno de Morales siempre inventa procesos e insulta a la oposición", declaró Pinto, quien aseguró que no le responderá "de la misma manera al presidente", pues ya se ha defendido en su país "en forma pública".
A raíz de su salida de la embajada, en circunstancias aún no del todo claras, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo que ha iniciado una investigación y que ha llamado a consultas a su encargado de negocios en La Paz, Eduardo Saboia.