Para cubrir su demanda, México necesita aproximadamente dos millones de dosis, sin embargo, la licitación de la Secretaría de Salud para comprar la vacuna quedó desierta porque ningún laboratorio tiene la capacidad actual de tener dos millones de biológicos. INGIMAGE
Casi un año después de que el Consejo Nacional de Vacunación (Conava) recomendara la aplicación de un refuerzo de la vacuna contra la tosferina a mujeres embarazadas, ante el persistente incremento de la enfermedad en recién nacidos, esto no se ha podido realizar porque no hay la suficiente producción del biológico.
Para cubrir su demanda, México necesita aproximadamente dos millones de dosis, que son el número de nacimientos que se registran anualmente.
Sin embargo, la licitación de la Secretaría de Salud para comprar la vacuna quedó desierta porque ningún laboratorio tiene la capacidad actual de tener dos millones de biológicos.
Durante la Cumbre Sanofi en la que participan mil 200 médicos para analizar enfermedades de alto impacto como el dengue, diabetes, cáncer y meningococo, entre otras, Patricia Cervantes, directora médica del laboratorio, dijo que esta empresa sólo cuenta con 600 mil vacunas contra la tosferina actualmente para México.
Precisó que si bien hay otros laboratorios que la producen, también se encuentran en la misma situación que Sanofi, en donde la producción que se realiza de este biológico no es suficiente para cubrir toda la demanda.
Consideró que ante el incremento de casos de tosferina a nivel mundial, muchos países han solicitado la compra de esta vacuna, por lo que habrá un tiempo de espera para muchos.
Recordó que tan sólo entre Brasil y México suman una demanda de cinco millones de dosis que requieren para su población. Según Cervantes, será hasta dentro de un año cuando se cuente con todas las dosis.
Por otra parte, Sarbelio Moreno, médico infectólogo del Hospital Infantil "Federico Gómez", comentó que en México se registraron mil 500 casos de tosferina en 2012 en niños menores de dos años.
En el esquema nacional de vacunación, la aplicación de la tetravalente (que contiene tosferina) sucede a los dos meses, cuatro, seis y 18 meses de edad y el refuerzo a los cuatro años de edad.
Mencionó que lo recomendable sería que toda la población mexicana tuviera un refuerzo cada 10 años, que es el tiempo que la vacuna protege al organismo contra la tosferina, pero lamentablemente no hay recursos.
Por ello, Sarbelio señaló que desde el año pasado se ha establecido, a través de una Norma Oficial Mexicana, que sólo a las mujeres embarazadas en su segundo trimestre se les aplicaría el biológico, situación que sólo algunos hospitales lo hacen.
Explicó que la importancia de aplicar esta vacuna a las mujeres embarazadas radica en que el 60 por ciento de los casos es la madre la que infecta de tosferina al recién nacido. Así, al aplicarse el biológico durante el embarazo, se garantiza la protección del recién nacido hasta que le toca su primera vacuna, que es a los dos meses de edad.
En su momento, la Secretaría de Salud, afirmó que el riesgo de transmisión a los recién nacidos ha aumentado debido a que la protección de la vacuna preventiva de tosferina se pierde durante la adolescencia y a que la bacteria está circulando en el mundo.
Los adultos pueden ser portadores y no enfermar, pero sí transmiten la bacteria por medio de gotitas de saliva, principalmente las mamás que mantienen una convivencia estrecha con sus bebés.
Marte Hernández, médico del Instituto Nacional de Pediatría, quien participa en esta cumbre médica, reconoció que no se ha alcanzado el 100 por ciento en la cobertura de la vacuna contra la tosferina.
Dijo que hay un erróneo pensamiento de que cuanto más mayores son las personas, menos vacunas se necesitan. Hernández subrayó que eso es falso, pues en el caso de la tosferina los adolescentes y los adultos necesitan el refuerzo de la vacuna para evitar que se conviertan en transmisores de la enfermedad.
