Rastreo. El rastreo a través del plaqueo es una violación a los derechos humanos, señaló un estudio.
La Policía de Estados Unidos usa cada vez más lectores automáticos de placas vehiculares para rastrear la localización de conductores, pese a que existen escasas reglas para evitar violaciones de derechos, denunció un grupo civil.
De acuerdo a documentos oficiales difundidos por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), unos 300 departamentos de policía en el país usan este tipo de lectores, que generan información de decenas de millones de ciudadanos. Como consecuencia, los departamentos de Policía almacenan durante años o por tiempo indefinido la información de "gente inocente", pese a que ésta no sea sospechosa de haber cometido algún crimen, expresó la ACLU.
"La expansión de estos lectores están creando, efectivamente, sistemas del gobierno para la localización mediante el rastreo, que graban los movimientos de muchos millones de estadounidenses inocentes en enormes bases de datos", dijo Catherine Crump, abogada de ACLU.
La representante legal indicó que la ACLU no objeta a la implementación de sistemas de rastreo para ubicar autos robados o fugitivos de la justicia, pero que los documentos del gobierno sugieren que la información es usada sin ningún control para proteger el derecho a la privacidad.
El organismo explicó en un informe titulado "Eres rastreado" que las cámaras -montadas en patrullas o en lugares públicos- registran cada placa vehicular que encuentran, añaden el tiempo y su ubicación, y la almacenan en bases de datos.
El estudio concluyó que los lectores de placas no sólo son ampliamente desplegados en el país, sino que los departamentos de Policía no aplican ninguna restricción sustancial sobre cómo deben usar esa información.