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Derecho a ser igual

ALAN DAVID BARRAZA

"Los estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen. Los estados pequeños sólo son virtuosos porque son débiles."

Mijaíl Bakunin

Desde que era pequeño aprendí que pertenecía a una porción determinada del territorio de este planeta y que si deseaba trasladarme a otra, necesitaba tener determinada calidad personal, y demostrárselo a ciertos sujetos, en específico a aquellos de esa porción inmensa de tierra que se encuentra al norte de nosotros, sí, fue cuando aprendí lo que es la migración, aunque burda y puerilmente explicado en esencia eso es. La Ley de Migración mexicana lo define como "el ingreso y salida de mexicanos y extranjeros al territorio nacional y el tránsito y la estancia de los extranjeros en el mismo", lo cual muestra una política migratoria garantista y humanitaria, opuesto a otra nación, sí, irónicamente la nación más desarrollada y cabeza del mundo civilizado, los Estados Unidos de América. El ojo del latino y migrante norteamericano está pues muy alerta debido a que la Casa Blanca desde el 29 de enero, impulsó una iniciativa en el congreso para discutir la posibilidad de una reforma que le daría ciudadanía a más de 11 millones de indocumentados.

Las proporciones de esto son insospechadamente trascendentales, sería sólo en equivalencia comparable a la decimotercer enmienda que abolió la esclavitud en 1863, y parece que Obama quiere protagonismo de esa magnitud, aunque sin duda jamás podrá compararse Abraham Lincoln, pues en la realidad no modificaría mucho aunque en el papel luzca tan impresionante. Desde la Ley de Extranjeros y Sedición de 1797 y la Ley de Naturalización de 1790, la política migratoria externa de la unión americana, (a la par de la política en materia de derechos humanos), ha sido abierta y orgullosamente racista y elitista, simplemente es de considerar, que en la citada ley se reservaba el derecho de ciudadanía a hombres blancos y libres, desde que fue colonia iglesia esa parte del mundo mostró amplia reticencia a tolerar a los otros grupos étnicos y culturas del mundo, la erradicación de los nativos es un referente claro. Lo cual es absurdo, ya que la nación norteamericana se ha construido en base a la mano de obra extranjera y al flujo de inmigrantes, simplemente es de considerarse para probar ese dato, dentro de la doctrina jurídica sobre la migración se estudia una tendencia de integración en base a intereses patentada por los gringos denominada "interculturalidad", e históricamente se han aprovechado de ser un recinto atractivo para vivir, sólo como ejemplo, en los primeros 30 años de vida independiente entraron 250,000 inmigrantes a tierras estadounidenses y entre 1820 y 1840 llegaron 751,000.

Desde la revolución francesa, cambió sustancialmente la forma de concebir a un país y su relación con quienes lo habitan, apareciendo la noción de estado nación y con esto, el concepto de nacionalidad y de "ciudadano", que ya significaba la relación entre sujeto y un país como signo de identidad, sería pues de estas teorías modernas de estado de Heater y Rousseau, que surge la potestad del gobierno de una nación, el decidir quién es y quién no es nacional, así como el trato que se le dará (aunque fue en Grecia y Roma donde apareció esta figura como trato desigual a los extraños), por lo que se permitió así que los derechos humanos recién nacidos, sólo se respetasen a aquellos que eran considerados ciudadanos, de esta forma comenzaron los problemas relativos al abuso de algunos países para quienes inmigraban a su tierra.

¿Por qué usar la palabra "aprovechado"?, desde siempre la política migratoria norteamericana ha sido convenenciera, lo cual es muy lógico, no por nada son la primer potencia mundial, adquirieron por casi dos siglos mano de obra barata, parecido a lo que hace actualmente China, por eso la acumulación de capital se tradujo en bonanza, hasta 1917 cuando se comenzó a acotar el tipo de personas admisibles en su país, derivado del informe Dillingham.

Actualmente Obama sigue en la misma tesitura, que más se podría pensar, si de la justificación que da a esta reforma se sigue percibiendo no más que inhumanidad, juzgue usted, los principios son: reforzar más aún las fronteras, que paguen impuestos ya como ciudadanos, sacarlos de la sombra y erradicar las empresas que contraten sus servicios, ¿Dónde queda esa aparente disposición a respetar los derechos fundamentales de la persona humana?, realmente todo tiene que ver con lo económico, y hasta pareciera que surge de la urgencia de recaudar, dado el abismo fiscal en el que tiene hundido a su inmenso país.

Esta enmienda a la Ley de inmigración y naturalización de 1952, sólo busca más de lo mismo a nivel inmediato de lo que en la historia se ha hecho, es decir, una vía de resolverles una problemática económica. Nunca se podrá poner en cintura al monstruo americano mientras la cooperación internacional aún esté supeditada a sus necesidades internas, y a su vez no se creen organismos internacionales que garanticen el ejercicio de los derechos humanos y dignidad a los inmigrantes, pues la únicamente conceptual Organización Internacional de Migraciones no está ni cerca en resolver algo en este punto.

A los inmigrantes indocumentados no les interesa nada de esto, y claro, están más que felices en que probablemente sean ciudadanos por una decisión de su opresor gobierno.

@alanbarrasa

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Escrito en: jovenes columnistas

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