Diputados locales y personal administrativo del Congreso del estado de Guerrero, desalojaron el inmueble ante el presunto arribo de maestros disidentes molestos por el rechazo al decreto de reforma a la ley estatal de educación.
Unos dos mil maestros marchan de sur a norte, con destino al zócalo de esta capital, donde fijaran una postura por la acción del poder legislativo local.
Alrededor de mil policías antimotines resguardan edificios públicos para evitar que sean tomados por los maestros.