Tristeza. Un hombre besa el cuerpo de su hermano muerto en la operación de desalojo en Egipto.
Policías antidisturbios apoyados por vehículos blindados, topadoras y helicópteros barrieron ayer dos campamentos de los partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi, lo que desencadenó batallas en las calles de El Cairo y otras ciudades egipcias. Al menos 278 personas murieron en todo el país, muchos de ellos en la represión de los lugares de protesta.
El vicepresidente Mohamed ElBaradei, Premio Nobel de la Paz y líder reformista en el gobierno interino, renunció en protesta por los asaltos, mientras que el gobierno apoyado por los militares impuso un mes de estado de excepción y toque de queda nocturno.
Los enfrentamientos estallaron en otras partes de la capital y otras provincias en momentos en que la ira islamista se propagó por la represión al acampado de los partidarios islamistas de Morsi, que ya cumplían seis semanas y dividieron a Egipto.
Fue el mayor número de muertos en una sola jornada desde el levantamiento de 18 días que derrocó al autócrata Hosni Mubarak en 2011.
El desalojo dejó al menos 278 muertos y miles de heridos entre ellos niños y mujeres.
El más reciente balance del Ministerio egipcio de Salud, reproducido anoche por las televisoras árabes, indicó que otras mil 400 personas resultaron heridas en los enfrentamientos y que entre los fallecidos hay 43 miembros de las fuerzas de seguridad.
Luego de horas de batallas campales, las fuerzas del gobierno interino tomaron el control de las plazas donde los manifestantes acampaban desde julio en demanda de la restitución de Morsi e impusieron un toque de queda, que se sumó al estado de emergencia ya vigente.
El número oficial de víctimas aumentó durante todo el día y quedó en 278 hasta la medianoche, pero la Hermandad Musulmana (de la cual es integrante Morsi) denunció que las cifras son mucho mayores que las publicadas por el Ministerio de Salud.
Las televisoras árabes Al Yazira y Al Arabiya difundieron imágenes de la violencia en las calles, de equipos de emergencia auxiliando a las víctimas y de cuerpos sin vida en diversos hospitales.
Morsi, quien había llegado al poder tras la caída de Hosni Mubarak, fue derrocado el pasado 3 de julio por el Ejército.
En una enérgica advertencia a los líderes de Egipto, el secretario de Estado norteamericano John Kerry, dijo ayer miércoles que la escalada de la violencia en todo el país había asestado un "duro golpe" a los esfuerzos de reconciliación política entre el gobierno interino respaldado por los militares y los partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, condenó ayer la violencia registrada en Egipto y advirtió del incierto futuro que se presenta para el país si gobierno y oposición no abren un proceso político para restaurar las estructuras democráticas. "La violencia de hoy, la declaración del estado de emergencia y la dimisión del vicepresidente Mohamed ElBaradei no crean el clima adecuado para que esto ocurra", alertó Ashton en un comunicado.
Por su parte la comunidad latinoamericana entre las que destacan México y Brasil señalaron que es injustificable el 'baño de sangre' que se vivió ayer en Egipto y pidieron un alto a la violencia.
DÍAS DE ADVERTENCIA
El asalto para tomar el control de los lugares de dos plantones se produjo después de días de advertencias por parte de la administración provisional que reemplazó a Morsi después de que fue derrocado en un golpe el 3 de julio. Los campamentos en lados opuestos de la capital comenzaron a finales de junio para mostrar apoyo a Morsi. Los manifestantes, muchos de ellos de la Hermandad Musulmana de Morsi, exigían su restablecimiento.
El humo obstruía el cielo sobre El Cairo y ardían incendios en las calles, que estaban llenas de varas y lonas carbonizadas después de que las llamas consumieron varias carpas.
Al imponer el estado de emergencia, el gobierno ordenó a las fuerzas armadas apoyar a la policía para restaurar la ley y el orden y proteger las instalaciones estatales. El toque de queda nocturno afecta a El Cairo y 10 provincias.
MIEMBROS
De las fuerzas de seguridad murieron, reportan.
400
Personas heridas en principales hospitales.
