Panorama. Oliver Baumann confía que la practicidad y costo impulsarán la adopción de la impresión 3D en México y AL para las pequeñas y medianas empresas, elevando su productividad y competitividad.
Realizar la presentación de un prototipo de producto hasta ahora implicaba mostrar a los clientes una imagen virtual, o gastar altas cantidades en la creación de un artículo de prueba, pero la impresión en 3D está revolucionando el mundo de la manufactura y permite crear piezas totalmente funcionales.
Esta tecnología no ha sido muy explorada en Latinoamérica, Baumann & Compañía, planea crecer la adopción del sistema para México.
Su fundador Oliver Baumann asegura que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) tienen en esta opción una herramienta de productividad y competitividad a su alcance, "las pequeñas empresas involucradas en cualquier área de manufactura tenían que usar servicios externos para mandar a hacer su producto o molde y eso es caro, su inversión inicial antes de tener el producto era bastante alta, pero con impresión 3D pueden, en su propia empresa, hacer el prototipo a un costo menor y tener el objeto para que su cliente pueda verlo y tocarlo".
Utilizando un software de diseño, como puede ser AutoCAD o SolidWorks, el empresario realiza un modelo en 3D con todas las especificaciones de movimiento y dimensiones, mismo que se envía entonces a la impresora que desarrolla el producto capa por capa.
El tiempo de impresión depende del tamaño y características de la figura, los equipos que Baumann ofrece a las pymes imprimen sólo en plástico ABS, no obstante es posible dar flexibilidad a los modelos y crear no solamente figuras, sino moldes que pueden ser utilizados después para materiales blandos como el silicón o chocolate.
Es precisamente el desarrollo de moldes uno de los elementos que la compañía considera serán más valorados por las pequeñas empresas, pues se estima que para que la inversión en la creación de los mismos sea justificada debe utilizarse para formar más de 10 mil piezas, cantidad muy elevada para algunas pequeñas y medianas empresas, que con esta tecnología podrán formar sus propios moldes y con un precio bajo.
Aunque se trata de equipos pequeños, los empresarios pueden crear grandes figuras imprimiendo las distintas piezas por separado, mismas que incluso pueden realizarse en diversos colores.
Los usos para esta tecnología son variados, desde el desarrollo de esculturas, joyería y maquetas, hasta anteojos y prótesis en el campo de la medicina, "en la actualidad se están fabricando coronas y puentes dentales, además de audífonos, ya que la forma de cada oreja es diferente", aunque en el futuro se estima que será posible imprimir órganos, huesos y cartílago usando como material células vivas del paciente para garantizar su ajuste en el cuerpo.
El directivo confía en que la practicidad y costo impulsarán la adopción de la impresión 3D en México y América Latina, "estamos llevando la tecnología con un enfoque de evangelización porque todavía no es muy conocido, es raro encontrar a un ingeniero o profesional que la conozca más allá de haberla visto en internet, pero tiene el potencial de cambiar la manera en cómo se fabrica, permite hacer pequeñas series de producto y algunas piezas personalizadas de acuerdo al gusto mexicano que será menos dependiente de algunas importaciones".
Afirma el empresario que se terminó la época en donde los equipos de impresión 3D eran considerados como experimentales, la calidad de las piezas en plástico ha sido puesta a prueba en diversas industrias, el siguiente paso es impulsar la impresión en nuevos materiales, por ejemplo el nylon, cerámica, vidrio, metales y un filamento que da un acabado de madera.
Baumann & Compañía ofrece en el mercado mexicano dos modelos a un costo aproximado de entre 3 mil y 4 mil dólares más Impuesto al Valor Agregado (IVA), con una garantía de 12 meses. A su vez los suministros tienen un precio de 88 dólares más IVA, se trata de rollos de plásticos ABS de 700 gramos suficiente para imprimir una semana durante ocho a diez horas continuas.
Llegarán al hogar
Las impresoras 3D se desarrollan con el objetivo de generar objetos a través de archivos digitales de diferentes características y materiales con una forma de impresión similar a las impresoras que tenemos en casa que trabajan con tinta y hojas de papel.
La primera generación de impresoras 3D apareció con la impresora Z 402 en el año de 1996 teniendo una de sus principales metas la generación de prototipos rápidos y validación de diseños de una manera confiable. La tercera generación se fija su meta por la facilidad de uso y que alcance a los usuarios de oficinas intentando posiblemente el hogar esto se puede ver en las impresoras 3D portátiles.
Existen diferentes métodos de funcionamiento de estas impresoras, entre los más empleados se encuentran: FDM (por sus siglas en inglés Fused Deposition Modeling), manufactura de objetos laminados y la sinterización selectiva con láser (tratamiento térmico).
Una impresora 3D de manera general funciona con los siguientes pasos: generación de archivo de diseño en formatos de 3D con la posibilidad de emplear un escáner en 3D que generan un barrido de la pieza y este sistema de manera automática produce el archivo en 3D, esto evita tener que realizar un diseño previo teniendo la información de la pieza a reproducir, los cuales cuentan con características de volumen, generación del modelo en láminas (rebanadas) con cientos de datos de información de cortes transversales, por último cada una de las capas es impresa una a una hasta terminar el molde en 3D.
Elevar productividad
Las empresas deben invertir en equipos de cómputo que además de resultar obsoletos en un par de años, no son aprovechados y requieren mantenimiento constante. Esta acción representa retos de presupuestos para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), mismos que hoy en día se podrían enfrentar con virtualización.
Este modelo tecnológico permite sacar ventaja de un solo equipo para diferentes usuarios que comparten los recursos de cómputo, se estima que se podría reducir en un 90% los costos de adquisición, mantenimiento, infraestructura y menor consumo de energía. Adrián Medina, gerente de Cuenta de Airos, explicó que las empresas que requieren instalar varias computadoras, con virtualización podrán tenerlas con una menor inversión sin sacrificar la productividad de los recursos de Tecnologías de Información (TI).
Airos es una línea de productos especializados en brindar soluciones virtualización. Los equipos son rápidos y eficientes que se pueden encontrar en el mercado.
"Teniendo al mismo tiempo la mejor tecnología en todos los equipos con mayor eficiencia y seguridad", aseguró el emprendedor.
Detalló que en la mayoría de las empresas, sólo se utiliza Office e internet, por lo que se desperdician recursos, "pero al usar servidores se podrá incrementar la productividad", aseguró Medina.
