En lo que constituyó su lunes más negro de la temporada, el precio de las acciones de las empresas promotoras de vivienda registró la semana pasada caídas tan espectaculares que provocaron la peor baja en el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en 20 meses
El indicador Habita RT se desplomó 14.74%, en un escenario en que la peor parte la llevó Sare con una baja de 18%, en tanto los papeles de Homex cayeron 16.22.
El problema es que la derrota no era flor de un día. Cuesta abajo en su rodada, las firmas acumulaban a marzo pasado caídas en el precio de sus valores que en algunos casos llegaban a 84%.
Aunque la debacle se inició al amanecer del 2011, cuando el gobierno del expresidente Felipe Calderón le cortó el hilo a subsidios que se otorgaron desde el sexenio foxista, la puntilla la colocó la presentación del Programa de Vivienda del gobierno actual, con la novedad de un cambio radical de reglas.
Si durante los regímenes panistas la prioridad era la vivienda horizontal, ahora será la vertical. Departamentos, pues, en lugar de casas solas.
Más allá, aunque se mantienen los subsidios, estos sólo apuntarán a viviendas ya construidas… en espacios donde exista una estructura de servicios.
En paralelo, la mejor parte de los apoyos del gobierno se destinarán a la mejora y ampliación de vivienda.
El esquema resultó como un obús contra la estructura en la que habían florecido las promotoras de vivienda.
De entrada, los subsidios fluían a la sola presentación de los proyectos de unidades habitacionales, lo que le permitía dobles anticipos a las firmas, dados los escenarios de preventa.
Más aún, las casas se vendían conforme se construían, es decir al margen de la terminación del conjunto, lo que difícilmente podría hacerse en el caso de edificios.
Ahora que las promotoras de vivienda construían en terrenos alejados de las comunidades, lo que resultaba el gran negocio, dado que el valor de éstos disminuye justo en proporción a la lejanía.
El problema es que en esas zonas no existe infraestructura de servicios.
El resultado es que en el país existan 5 millones de casas abandonadas o nunca habitadas, que constituyen el 15% de la oferta nacional de vivienda.
El problema, además, es que engolosinadas por el "éxito", las promotoras de vivienda se lanzaron a comprar reservas territoriales en sitios inhóspitos, cuyo precio, sin la opción de subsidios, se ha caído 15%.
En la carambola llegó el sobrendeudamiento.
La paradoja del caso es que colocadas en el peor de los mundos las firmas están pidiendo su rescate… por más que en el camino llevaron a tope los créditos y garantías de la Sociedad Hipotecaria Mexicana, y colocaron en un escenario de callejón la posibilidad de colocaciones de deuda, dado el alto costo que reclama el mercado.
Se diría que los gobiernos panistas inflaron un globo que amenaza con reventar, en cuya fantasía los desarrolladores decidieron cotizar sus papeles en la Bolsa Mexicana de Valores para continuar inflándolo.
Por lo pronto, al olor del desastre, las empresas están anunciando medidas urgentes. Sare, por ejemplo, habla de escalonar por segunda ocasión los pagos a sus principales acreedores; Homex plantea "escenarios alternativos" como la colocación de capital privado en los fideicomisos con que apoya la construcción de centros de reclusión.
A su vez Urbi anunció la contratación de asesores financieros especializados como Rothschild.
¿Se acuerda usted cuando el expresidente Felipe Calderón hablaba de ruptura de una y otra marcas en la construcción de vivienda de interés social? ¿Recuerda cuando el expresidente Vicente Fox encabezaba ceremonias por el crédito 2 millones del Infonavit?
Algodón de azúcar.
BALANCE GENERAL
Finalmente, como lo anticipábamos hace unos días, el Grupo Modelo logró la luz verde del Departamento de Justicia de los Estados Unidos para venderle 50% restante de su capital a la empresa sueco-brasileña Anheuser Busch-InBev.
El arreglo se logró al aceptarse la venta de la planta de la firma cervecera en Piedras Negras, Coahuila, a la empresa estadounidense Constellation Brands, quien se encargará de la distribución de las marcas Modelo y Corona en la Unión Americana.
La producción de la planta se concentrará en estricto hacia el mercado de allende el Bravo, con la consigna de producir en el mediano plazo 20 millones de hectolitros.
Como usted sabe, la objeción de Estados Unidos apuntaba a que tras la integración a la causa de la firma europea de la estadounidense Anheuser Busch, se tendría el control de las marcas más exitosas en su mercado.
PENSIONES DE PEMEX
En lo que podría constituir la ruptura de la luna de miel entre Pemex y su sindicato, por más que los señalamientos de corrupción vuelvan vulnerable al líder Carlos Romero Deschamps, la empresa pública planteará la modificación de su régimen de jubilaciones y pensiones.
Bajo el nuevo marco sólo aplicable a los trabajadores de nuevo ingreso, se cancelaria la posibilidad de retiro a los 55 años, con una pensión de 100% del último salario.
La laxidad de la prebenda ha provocado un pasivo laboral en la empresa pública de un billón 14 mil millones de pesos, equivalentes al valor de la mitad de sus activos y al 62% de sus ingresos anuales.
La posibilidad se había barajado desde hace varios sexenios, sin embargo, ninguno de los directores generales de la empresa pública se atrevió a dar el primer paso.
IMPUNIDAD EN MEXICANA
Ante la inminente declaratoria de quiebra de Mexicana de Aviación, tras haberse cumplido el plazo de ley para cerrar el concurso mercantil en que se encuentra, los trabajadores de la línea aérea están urgiendo a la Procuraduría General de la República revisar las denuncias planteadas contra el expresidente de la compañía, Gastón Azcárraga Andrade, por administración fraudulenta.
En paralelo, se planteó otra querella contra el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, por haber realizado la venta de la firma, cuando era el director general de las dos empresas, con ventajas excesivas para el comprador.
Los trabajadores reclaman también por la desaparición del fondo laboral de la firma.
CUESTIONAN A BANORTE
La calificadora de deuda Moody's colocó en perspectiva negativa a Banorte, argumentando no tener conocimiento de cómo pagaría el crédito sindicado de 800 millones de dólares que obtuvo para adquirir la Afore Bancomer.
Como usted sabe, en la operación participó también, en afán de no diluirse, la Afore XXI del Seguro Social.
Albertobarrancochavarria0@gmail.com
Barrancoalberto@prodigy.net.mx