Cesado. Ernesto Cordero (izq.) saluda a Enrique Peña Nieto en la presentación del Plan Nacional de Desarrollo.
La cúpula del PAN se dividió en dos bandos luego de que el presidente nacional del partido, Gustavo Madero, cesó a Ernesto Cordero como coordinador de los senadores panistas.
En la primera crisis interna que enfrenta el PAN luego de perder la Presidencia de la República, Cordero arremetió contra el dirigente nacional al acusarlo de "entregar" el partido al PRI y tomar una "decisión autoritaria".
Madero anunció el domingo que había removido a Cordero de la coordinación del PAN en el Senado, luego de que el legislador presentara una iniciativa de reforma política al margen de Pacto por México que el partido negoció con el Gobierno Federal.
Cordero reprochó la cercanía del líder panista con el gobierno de Enrique Peña Nieto. "Gustavo Madero parece del PRI, es el dirigente nacional del PAN, pero parece del PRI", acusó.
El senador Javier Lozano acusó a Madero de "complacer" a Peña Nieto.
Madero respondió que "falta un coordinador que defienda al PAN" y dijo que Cordero era un "brazo dislocado" en la operación de acuerdos en el Congreso.
Sin embargo, 24 de los 37 senadores panistas expresaron su apoyo a Cordero, quien es cercano al expresidente Felipe Calderón.
El propio Calderón se metió en la disputa al criticar a los panistas por exhibir públicamente conflictos internos.
Por otra parte, exgobernadores panistas reclamaron a Cordero enfrentarse públicamente con el dirigente partidista.
Alberto Cárdenas, Carlos Medina, Ernesto Ruffo, Fernando Canales y Fernando Elizondo consideraron "incorrecto" el enfrentamiento, pero también criticaron a Madero por dirimir el conflicto en medios de comunicación.
El mismo secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, entró en la polémica al pedir al PAN que mantenga vivo el Pacto por México.
A pesar de ser removido de la coordinación, Cordero continúa en el cargo de presidente del Senado.