El presidente ecuatoriano Rafael Correa descartó en Quito que un ataque contra un grupo de partidarios suyos, que dejó dos muertos y cinco heridos, haya tenido motivaciones políticas, y lo calificó como un hecho aislado.
El lunes, durante un mitin electoral en Quinindé, provincia de Esmeraldas, un sujeto agredió a puñaladas a personas que esperaban la llegada del presidente Correa, quien aspira a la reelección en los comicios del próximo 17 de febrero.
La agencia pública de noticias Andes precisó que, luego de la agresión, el mandatario suspendió sus actividades de campaña y acudió a solidarizarse con las familias de las víctimas.
Correa, del gobernante movimiento Alianza País, consideró que “no es correcto decir que (el ataque) fue falta de control policial, esto no es cuestión policial, es un acto de un demente, imposible de prever”.
El jefe de Estado recordó que las campañas electorales se han llevado de forma pacífica, y reiteró que lo ocurrido la noche del lunes en Quinindé es un hecho aislado, sin motivaciones políticas, indicó Andes.
Según el mandatario y candidato, “se ha demostrado” que el presunto agresor “estaba bajo los efectos de alcohol y droga”.
De acuerdo con la agencia Andes, el agresor fue identificado como José Ulpiano Micolta, alias "El Cuco", quien fue arrestado poco después del ataque y este martes fue trasladado al Centro de Detención Provisional (CDP) en Quito, capital de ese país.
El coronel Ramiro Ortega, jefe de la Policía Judicial, informó que aún se desconocen los móviles del crimen.
Correa agradeció en tanto a “cinco de los siete candidatos, incluso hemos recibido llamadas, que se han solidarizado con (las víctimas de) el ataque. Es una tragedia no para Alianza País, sino para el país entero”.
El mandatario agregó que la agenda de Alianza País se reanudará este miércoles con visitas al Carchi, y el jueves continuará en Sucumbíos.