El ministro de Salud de Panamá, Javier Díaz, descartó hoy un error humano en la muerte el mes pasado de ocho recién nacidos, en hechos cuyas causas serán investigadas por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
“Esto no tiene que ver con algún error humano, no se encontraron niveles excesivos de sustancias en el organismo” de los niños, indicó Díaz a periodistas.
Desde la semana pasada, autoridades de salud pidieron a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y al CDC apoyar las pesquisas para determinar las causas del fallecimiento de los neonatos, ocurridas en el Complejo Metropolitano de la Caja de Seguro Social (CSS).
“Lo que queremos es que Atlanta nos ayude a esclarecer mucho más si se trató de interacción medicamentosa o un solo medicamento”, indicó Díaz.
Las investigaciones apuntan a los medicamentos suministrados a los menores, en especial la heparina, un anticoagulante.
De acuerdo con informes de los médicos proporcionados a los familiares en la orina de los niños de ubicó huellas de alcohol bencílico el cual es agregado a la heparina como preservante.
En 2006 se detectaron jarabes envenados con dietilenglicol elaborado por la CSS con un saldo de unas 200 personas muertas hasta ahora.