Samir Naji al Hasan Moqbel, detenido en la prisión militar estadounidense de Guantánamo, y quien inició una huelga de hambre desde febrero pasado, describió la agonía que sufre al ser forzado a comer.
"Sólo espero que debido al dolor que estamos sufriendo, los ojos del mundo una vez más miren a Guantánamo antes de que sea demasiado tarde", indicó Moqbel en una pieza escrita en primera persona a partir de una conversación telefónica traducida del árabe y publicada en el diario The New York Times.
Explicó que ha sido obligado a alimentarse mediante un catéter insertado en la nariz, lo que describe como "un dolor como nunca había experimentado antes" y como "un cruel castigo que no le deseo a nadie".
La primera vez que fue forzado a comer, los guardias lo mantuvieron 26 horas sujeto de la cama, durante las cuales no le fue permitido moverse ni para ir al baño. Moqbal, al igual que los otros prisioneros en huelga de hambre, es forzado a comer dos veces al día. Ciudadano yemenita de 35 años de edad, Moqbal fue enviado a la prisión de Guantánamo desde 2002, y al igual que al menos 40 detenidos en esa prisión militar ubicada en la isla de Cuba inició una huelga de hambre en protesta por su encierro.
Moqbal no ha sido hasta el momento acusado formalmente de ningún crimen y tampoco ha sido sujeto de juicio.
De acuerdo con las autoridades, Moqbal era una guardia de Osama Bin-Laden, aunque él asegura que ni siquiera los acusadores creen ya esa versión.
