Las obras de desmantelamiento de parte del tramo más emblemático del muro de Berlín se retomaron durante la madrugada de ayer, después de que la presión ciudadana lograra paralizarlas a principios de mes.
Las obras, en un acto que ha sido considerado como una "provocación" por varias organizaciones, se reiniciaron pasadas las cinco de la mañana, para abrir un hueco en el tramo conocido como "East Side Gallery", donde está la célebre imagen del beso entre Leonid Brézhnev y Erich Honecker. Los operarios retiraron varios de los bloques de hormigón que conforman el muro para abrir dos huecos de unos seis metros de ancho cada uno, que, en principio, se dijo que serían las salidas de emergencia para un nuevo bloque de viviendas, ante la sorpresa de unos pocos manifestantes y la presencia de 250 policías.
El hecho de que las obras se hayan reiniciado de madrugada ha sido fuertemente criticado tanto por la ciudadanía como por las organizaciones "Spreeufer für alle" (La orilla del Spree para todos) y "Club Comission", que luchan por la conservación del Muro de Berlín. "Creemos que ha sido una provocación", dijo el presidente de "Club Comission", Sascha Disselkamp, quien añadió que se trata de una "estrategia" para mostrar que "ellos hacen lo que quieren" mientras que los ciudadanos no tienen "opción".