Los padres, familiares y amigos, acudieron a la Funeraria Cepeda de San Pedro para darle el último adiós al joven José Carlos Bernal Hernández, quien fuera atropellado por un autobús de servicio público afuera de Ciudad Universitaria en Torreón.
La despedida
Como una persona amable y gustosa de la adrenalina fue como recordaron a José Carlos Bernal Hernández, de 17 años, en su despedida.
Un grupo de amigos de la infancia, acompañaron a la familia al período de velación realizado en la Funeraria Cepeda, ahí fue donde tuvieron la cortesía de describir un poco cómo era José Carlos Bernal, quien acababa de comenzar el primer semestre en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.
El amigo de toda la vida
La calle Hidalgo, lugar en donde se ubica la funeraria en donde se velaron los restos de José Carlos Bernal, lucía completamente concurrida por jóvenes que vestían de negro, como parte del luto, ante el triste fallecimiento del amigo, primo y hermano.
Sus compañeros de semestre externaron su dolor y solicitaron a las autoridades que se haga justicia, pues la pérdida de Bernal Hernández será irreparable, ya que era un buen estudiante y estaba muy entusiasmado por aprender de su carrera profesional.
Otro grupo de amigos, los de la infancia, como se dieron a conocer, comentaron que extrañarán a José Carlos, ya que era un chavo alegre, con muchas ganas de salir adelante, y lleno de adrenalina, pues le gustaban los deportes extremos, incluso correr carros.
Entre los amigos más consternados por la pérdida se encontraban Alam Suri Sáenz y Jesus Rosales. "Habíamos estado en la preparatoria juntos y casi todos los días teníamos contacto, fue muy triste la noticia", comentó Jesús Rosales.
Con los ojos rojos que demostraban su tristeza compartieron que las autoridades de la ciudad de Torreón deberán hacer bien su trabajo y lograr que el presunto responsable obtenga lo justo por sus acciones.
"Doña Rocío, mamá de José Carlos, siempre contará con nosotros", dijeron los amigos del joven que murió atropellado.
