Lo despiden. El ataúd con los restos mortales del expresidente sudafricano Nelson Mandela llega al edificio Union Buildings de Pretoria, sede del Gobierno nacional, en Sudáfrica.
Gobernantes de diversos países se inclinaron y oraron ante el féretro de Nelson Mandela envuelto en una bandera, la última vez que ven al símbolo de la lucha contra el "apartheid" en el anfiteatro donde hace 19 años juramentó como el primer presidente negro de Sudáfrica.
Algunos hicieron la señal de la cruz, mientras que otros simplemente miraron un momento la cara de Mandela que asomaba por una burbuja de vidrio en la parte superior del ataúd en el complejo de Edificios de la Unión, las oficinas del gobierno en Pretoria, la capital sudafricana.
Gobernantes como el presidente zimbabuense Robert Mugabe, el mandatario sudafricano Jacob Zuma y otros desfilaron al lado del féretro en dos filas.
Cuatro suboficiales navales con uniformes blancos hacían guardia. Celebridades como el cantante Bono de la banda U2 rindieron homenaje a Mandela, así como F.W. de Klerk, el último presidente del régimen blanco que compartió el Premio Nobel de la paz con Mandela por poner fin a la era del "apartheid".
"Mi pensamiento ahora es que espero que su enfoque (de Mandela) en una reconciliación duradera viva y florezca en Sudáfrica", expresó después De Klerk.
La viuda de Mandela, Graca Machel, su exesposa Winnie Madikizela-Mandela y otros integrantes de la familia también contemplaron el cuerpo del exmandatario.
Algunos parecían perdidos momentáneamente en sus pensamientos cuando observaban a Mandela. El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, se quedó inmóvil antes de santiguarse y quitarse su característico sombrero negro de vaquero.
Varios policías se encontraban cerca y uno de ellos sostenía una caja de pañuelos desechables. Algunas personas quedaban evidentemente abrumadas al verlo; una mujer se cubrió toda la cara y lloró mientras se alejaba apoyada en un colega. Otros cargaban afiches con la imagen de Mandela.
"Espero no llorar", dijo Paul Letageng, de 47 años, empleado en el lugar. "Es asombroso pensar que hace 19 años ahí asumió la presidencia y ahora yace en el mismo lugar. Si no fuera por él no tendríamos paz en Sudáfrica".
Después de 27 años de cárcel bajo el gobierno racista blanco, Mandela salió de prisión en 1990, hizo un llamado a favor del perdón y la reconciliación y se convirtió en presidente en 1994 luego de las primeras elecciones democráticas plurirraciales del país.
Pronunció su discurso de ascenso al poder en el anfiteatro, al que Zuma dispuso por decreto que lleve el nombre del exmandatario.
Mandela dijo en la inauguración de su mandato: "De la experiencia de un desastre humano extraordinario que duró mucho tiempo, debe nacer una sociedad de la que esté orgullosa toda la humanidad".
Ayer miércoles en la mañana, agentes policiales en motocicleta escoltaron la carroza fúnebre desde un hospital militar en las afueras de Pretoria a los Edificios de la Unión.
La gente hizo largas filas en las calles para ver la procesión mientras entonaba viejas canciones de la lucha contra el régimen del apartheid y se despedía de Mandela, que murió el 5 de diciembre a los 95 años.
La Policía obstruyó el tránsito y se formó una fila de vehículos de varios kilómetros de extensión en una carretera que conduce a Pretoria.
Los restos de Mandela estarán en capilla ardiente tres días. Todos los días, el féretro será trasladado al Hospital Militar hasta la mañana siguiente.
El sábado los restos del expresidente serán enviados por avión a Qunu, su lugar de nacimiento en la Provincia Oriental del Cabo, donde será enterrado el domingo.
Las autoridades prohibieron cámaras en el lugar donde se encuentra el féretro y solicitaron a las personas que apaguen sus teléfonos móviles.
Intérprete, ‘impostor
Mientras un presidente tras otro presentaban sus respetos en el servicio fúnebre de Nelson Mandela, un hombre que estuvo a un brazo de distancia de ellos parecía interpretar sus palabras en lenguaje de señas. Pero defensores de los sordos aseguran que ese hombre era un impostor. El incidente indignó a los sordos e intérpretes del lenguaje de señas que estaban siguiendo el funeral en el mundo.
El individuo que fue visto por todo el mundo en la televisión cerca de decenas de jefes de Estado "movía las manos pero sin comunicar absolutamente nada", dijo Bruno Druchen, director de la Federación de Sordos de Sudáfrica.
Druchen y tres expertos en el lenguaje de los sordomudos dijeron que el individuo no se estaba comunicando en los sistemas africano ni estadounidense y no pudo haber utilizado ningún otro lenguaje de signos porque sus movimientos de brazos y manos carecían de estructura.
Explican las fotos de Obama
Roberto Schmidt, fotógrafo de la agencia AFP confiesa sentirse "sorprendido" por la forma en la que se han difundido sus fotografías del presidente Barack Obama en el funeral de Nelson Mandela.
En la secuencia de imágenes que han recorrido el mundo, aparece el presidente norteamericano tomándose fotografías desde un celular con Helle Thorning Schmidt, mandataria de Dinamarca y David Cameron, Primer Ministro de Gran Bretaña.
"En realidad, justo unos segundos antes la primera dama estaba bromeando con todos a su alrededor, Cameron y Schmidt incluidos. Su mirada de seriedad fue capturada por suerte. Yo tomé esas fotos de forma totalmente espontánea, sin pensar en el impacto que iban a tener", asegura el fotógrafo.
"Fue interesante ver políticos en una luz humana porque usualmente cuando los vemos están en un ambiente controlado. Tal vez esto no sería tan destacable si nosotros, como prensa, tuviéramos más acceso a dignatarios y fuéramos capaces de mostrarlos como humanos, como el resto de nosotros", concluye Roberto Schmidt en su reporte.
AÑOS
Permaneció encarcelado Mandela.
AÑOS
Pasaron desde que juramentó como presidente.