Despídete de las arrugas

“El amor propio señor, no es un pecado tan vil como el abandonarse”. William Shakespeare

Con mágicos encantos, pociones secretas y un vasto atavío de tretas ineficaces, a través del tiempo el hombre ha intentado en vano “detener los implacables molinos de viento del tiempo”.

En ningún sitio, la dura realidad del envejecimiento se hace tan expresiva como la ajada y arrugada cara. La tersa y suave textura de su superficie, se hace apergaminada por diversos factores como lo son: la excesiva exposición solar; enfermedades corporales, principalmente del hígado, la obesidad y diabetes; factores químicos por la exposición a ciertos contaminantes como humo, tabaco, la mala utilización de productos químicos; y una deficiente o inadecuada alimentación y por supuesto el estrés continuo.

En la cara como en el resto del cuerpo, la piel y la grasa subcutánea, están íntimamente relacionadas entre sí y forman una entidad morfológica envuelta por una fascia superficial. Un análisis de la mecánica del envejecimiento hace aparente que las dos capas conectadas sufrirán conjuntamente los cambios, y serán igualmente responsables de la laxitud de la piel.

En otras palabras si solo se atiende la piel y no la grasa ni los músculos de la piel, los resultados serán malos.

En la actualidad existen diversos procedimientos, los cuales, si bien no eliminan por completo las molestas arrugas ayudan a prevenirlas o disminuirlas:

Fitoterapia

Consiste en el uso adecuado de plantas, las que son utilizadas en cremas e infusiones, como es el caso de las antioxidantes, las que actúan directamente en los órganos deficientes, mejorando aquellas condiciones corporales que inciden en el mal estado de la piel; las emolientes, que se presentan en cremas o mascarillas que ayudan a mantener la piel más flexible y menos seca al aportar más agua y grasas; y las tranquilizantes, que proporcionan relajación y tonicidad a los músculos del rostro y por ende mejoran el aspecto de la piel.

Es adecuado para cualquier persona que busque, tanto prevenir como mejorar las pequeñas, pero visibles líneas de la edad.

Requiere de periodicidad y constancia en su uso para comenzar a notar los resultados. La única contraindicación que pudiera presentarse en este tipo de práctica es la intolerancia o alergia a alguna de las plantas o componentes naturales de las mascarillas o infusiones.

Toxina Botulínica o Botox

Este tratamiento ha sido altamente aceptado por la rapidez de sus resultados, es una toxina proteínica purificada, producida por una bacteria denominada "Clostridium Botulinum". Existen diferentes tipos de toxinas producidas por esta bacteria, no obstante, sólo se ha utilizado la clasificada como "tipo A". El Botox es una sustancia segura, con muy pocas contraindicaciones que actúa paralizando algunos músculos del rostro, la técnica consiste en inyectar pequeñas cantidades de Botox a nivel de los músculos que producen las líneas de expresión. La frecuencia de los tratamientos varía de persona a persona, se recomienda su uso en personas de más de 40 años, una vez realizada la aplicación de Botox, el paciente puede reincorporarse a su rutina habitual puesto que no se requiere ingreso en un centro médico.

Procedimientos exfoliantes

Se trata de un proceso de renovación celular de la piel, eliminando las células muertas de la epidermis. Ésta, se realiza mediante acción física o química. Dentro de las primeras, sería "lijar" la cara, lo que se conoce como dermoabrasión, también se puede utilizar como exfoliante el rayo láser o bien, el uso de cremas pastosas o gel líquido. Y la acción química puede realizarse por medio del "peeling" que significa pelamiento y se utilizan el fenol, el ácido tricloroacético, o con el uso de enzimáticos. Estos procedimientos deben ser indicados y supervisados por profesionales. Son utilizados en personas a partir de los 30 años o con la aparición de las primeras líneas de expresión.

Tratamientos tópicos (cosméticos)

En este tipo de tratamiento se utilizan las cremas, lociones o productos químicos para reparar u ocultar imperfecciones como el acné, ojeras y arrugas. Son utilizados como preventivos, son recomendados para personas desde los 20 años con los que retrasarán los signos de envejecimiento. Por evidencia clínica estos cosméticos estimulan la actividad de la piel y renovación de las células epiteliales. Este tipo de tratamientos se encuentran al alcance de la mano en cualquier centro comercial y los hay para todo tipo de piel.

Reposición de volumen o rellenos dérmicos

Este proceso es una reposición de volumen con sustancias no tóxicas, biocompatibles y biodegradables e inertes desde punto de vista inmunitario. En este tratamiento se utilizan: tejido graso, colágeno, ácido poliláctico, gel de poliacrilamida, silicona, microesferas de polimetilmetracrilato, ácido hialurónico, entre otros. Lo utilizan personas de más de 40 años con signos de envejecimiento prematuros y notables, se debe realiza bajo prescripción y supervición medica.

Ritidectomía (estiramiento de la piel)

Consiste en retirar piel sobrante de un área determinada, logrando tensar y alisar la piel restante. Esta cirugía se hace con anestesia general o local bajo sedación, considera: el retiro de partes de piel y escisión de grasa, afrontando músculos internos y volviendo a unir la piel de la cara y cuello. Se puede hacer de tipo coronal y temporal (refiriéndonos a la región tratada), la primera es indicada en pacientes mayores de 50 años y la segunda en pacientes entre los 40 y 45 años.

Otro tipo de estiramiento facial, con menor riesgo, puede ser el uso de "Hilos Rusos" el cual se puede hacer sin anestesia y que consiste en colocar hilos en diferentes partes de la cara y luego hacer tensión de los mismos para que se realice el estiramiento.

Como estas, existen más alternativas, la decisión que se tome para la disminución de las líneas de expresión, dependerá de cada caso en particular, del bolsillo y la valentía para realizar algunos de los procedimientos citados. Adiós 2012, adiós arrugas.