Conquistan. Los bailarines demostraron una gran técnica y elegancia, característicos del ballet clásico, que en esta ocasión llegó de la mano con la adaptación del cuento La Bella Durmiente.
Un clásico para el público cautivo. Aun cuando en las filas del Ballet Estatal de Niños de San Petersburgo, hay jóvenes y jóvenes adultos, su espectáculo no deja de tener ese tinte juguetón e infantil que le dan los niños. Y es que así lo demostraron los bailarines anoche durante la función de "La Bella Durmiente", que ofrecieron en el Teatro Nazas.
Entre hadas, príncipes, reyes y personajes fantásticos, más de una veintena de bailarines se tomó el escenario para recrear un clásico del ballet. Cuatro escenas en dos actos, que fueron constantemente aplaudidos por el público lagunero.
Dos telones marcaron el paseo por el cuento del francés Charles Perrault. El primero trasladó al público al interior del palacio del Rey Florestán XXIV, para festejar el bautizo de su hija recién nacida, donde los coros integrados por bailarinas jóvenes, dieron muestra de una buena técnica.
Desde que salieron a escena los primeros pequeños, el público mostró especial afecto. Una princesa que dejó de lado la técnica y se integró a la fantasía del ballet. La niña, no mayor a los 7 años, que parecía comandar la primera escena, dio una vocación diferente a la puesta en escena.
Niños que jugaban, y disfrutaban estar en las tablas, le dieron un color diferente al clásico del ballet. Como salidos del propio cuento los pequeños desfilaron por el escenario del Nazas, entre movimientos seguros y giros que robaban la atención de los asistentes.
Después del intermedio, las dos escenas del segundo acto, dejaron ver bailarines coquetos, seguros del libreto de Irina Safonova, quien además es la directora artística de la compañía estatal de San Petersburgo. Una herencia que hace que estos niños de tan corta edad, alcancen un domino del escenario de tal nivel.
Con un cincuenta por ciento de asistentes al Nazas, la compañía integrada por niños y jóvenes, presentó una buena adaptación del ballet de Tchaikovsky, el natural juego de bailarines pequeños que ya muestran el potencial que tendrán mezclado con el talento de jóvenes entregados al entrenamiento, se dieron cita anoche en el teatro lagunero, para salir ovacionados.
La función
El Ballet Estatal de Niños de San Petersburgo presentó:
´ La Bella Durmiente.
´ El teatro estuvo a un 50 por ciento de su capacidad.
´ El público lagunero reconoció la calidad de los bailarines.