En contra. El obispo de Saltillo, Raúl Vera, criticó severamente a los integrantes del Congreso de la Unión por aprobar en lo general la Reforma Energética.
Al aprobar la Reforma Energética, el Congreso de la Unión dejó de aspirar a ser un templo de la legalidad y se convirtió en una cueva de ladrones, aseguró el obispo de Saltillo, Raúl Vera López.
Molesto porque la modificación legal "entrega a Petróleos Mexicanos (Pemex) a los capitales extranjeros", consideró que los diputados federales y senadores "son cobardes", pues empeñaron el futuro económico y el desarrollo de las siguientes generaciones.
"Ahora los mexicanos tendremos que discutir el presupuesto con las potencias extranjeras a quienes se entregó el petróleo", señaló.
El obispo Raúl Vera, participó en los eventos guadalupanos que la empresa acerera Altos Hornos de México hace cada año a sus obreros.
"Como que hay venganza, como no se votó durante dos sexenios por el partido que ahora gobierna, parece que se están vengando del pueblo", consideró.
El obispo responsabilizó a los legisladores sobre el fracaso del futuro de millones de mexicanos que ahora son niños y jóvenes.
"Es algo sumamente cobarde lo que están haciendo. Están dejando a las futuras generaciones sin posibilidades de progreso. Una de dos: o tenemos en las cámaras a diputados muy ignorantes que no saben lo que están leyendo, ni lo que están haciendo, o bien son una punta de corruptos.
"Los legisladores están pervirtiendo la ley. Ese lugar (el Congreso) que debía ser el santuario donde se garantizara con leyes justas la vida de este país, se ha convertido en una cueva de ladrones. Hasta ahora México estaba en el cuarto mundo, ahora vamos a estar en el décimo. Es tremendo lo que están haciendo, es irresponsable", denunció.
Dijo que la aprobación de la reforma deja en evidencia el regreso del PRI al Gobierno federal.
"Estos señores vinieron a quedarse 300 años, ya no 70; no les bastó, no saquearon suficientemente al país y por eso ahora quieren eternizarse", aseguró.
