Para Sandra Sánchez y Oldenhage el talento es universal, pero las oportunidades no.
Por ello, la directora del laboratorio farmacéutico Amgen, el más importante en biotecnología, cree que entre hombres y mujeres existe mucho talento, pero las oportunidades laborales son mayores para hombres.
De formación administrativa, Sandra heredó de su padre psiquiatra el gusto por la medicina y para ascender en el mundo farmacéutico contó con la ayuda de una exejecutiva de Campbell's en Estados Unidos.
Hoy está al frente de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), la cual agrupa a los laboratorios trasnacionales.
En entrevista, Sánchez apuntó que el impulso recibido por parte de sus padres fue fundamental para alcanzar sus sueños y prepararse académicamente.
"Nunca sentí una diferencia entre hombres y mujeres o que las mujeres no deben trabajar. Siempre fue prepárate, prepárate. Nunca he sentido que no puedo, soy valiente, levanto la mano y digo sí puedo", dijo Sánchez.
La presidenta de AMIIF considera que en estos tiempos donde cada día se integra un mayor número de mujeres a la vida laboral, las empresas y el Gobierno deben garantizar la misma cantidad de oportunidades de crecimiento tanto para un hombre como para una mujer.
"En mi empresa, si hay una vacante pido que las propuestas sean dos hombres y dos mujeres y no que me presenten como opción a tres hombres.
"Incluso llego a borrar el nombre y la fotografía cuando pido la opinión de otros directivos para que se enfoquen sólo en el desempeño profesional", dijo Sánchez.
Sandra está convencida de que la preparación académica, la pasión por el trabajo y crear una red de apoyo son factores fundamentales para que una mujer destaque en el ámbito profesional.
"Lo mejor es buscar ayuda de un mentor, alguien que nos guíe sobre cómo manejar la política tanto en Gobierno como en el sector privado.
"La mujer es más de hacer equipo, de consensos, y si tienes un estilo masculino te tratan de dura y si eres más mujer eres muy suave", explicó la directiva.
A las niñas y adolescentes, Sandra les recomendó prepararse muy bien académicamente y perseguir sus sueños; mientras que a las ejecutivas les sugirió tener mayor iniciativa.
"En general, los hombres con mucho menos capacidad levantan la mano y se atreven más, las mujeres se esperan a sentirse completamente capacitadas.
"Los hombres son mejores para la parte social y la mujer no habla de nada hasta que no está listo, está mal", indicó Sánchez.