Hace unos días, en medio de un escándalo, el gobierno de Veracruz le rescindió un contrato multimillonario de carácter transexenal a la empresa Finamed, cuyo cometido era ofrecer servicios médicos especializados en los 11 hospitales principales de la entidad federativa.
La exposición de motivos señalaba que la firma se había beneficiado de una licitación a modo, es decir, traje a la medida, diseñado por el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. El episodio abrió la puerta a una investigación sobre la firma, encontrándose con que pertenece a un conglomerado que ofrece múltiples caras, o sí lo prefiere máscaras, para "pelear" por licitaciones que están ganadas de antemano.
Estamos hablando del grupo Vitalmex, encabezado por Jaime Alejandro Cervantes Hernández, en cuyo entramado se han creado a lo largo de los años, a partir de 1976, las firmas Instrumed, Aqua de México, Médika Humana, Vitalmex Comercial, Médika Alternativa, además de abrirse como subsidiarias a las empresas Médica Soluciones y Finamed, quien ofrece "soluciones financieras a su empresa".
En partes clave del grupo figuran dos exfuncionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social: el exsubdirector de Cardiología, Ramón Pérez Ocampo y el exdirector de Compras, Manuel Gómez Portugal. El organismo le otorgó a la empresa Finamed en el 2008 (licitación 59067001), contratos por 6 mil 381 millones de pesos.
En el 2003 se calcula que la facturación fue de 859 millones.En paralelo, Vitalmex le vendió en el 2010 a la instancia tripartita servicios integrales por 466 millones de pesos, alcanzándose 186 al año siguiente.
La carrera la frenó en julio de 2000 una inhabilitación de la entonces Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo a una de las filiales del grupo, la empresa Instrumend. Publicada la resolución en el Diario Oficial, ésta abarcaba a todas las dependencias de la Administración Pública Federal, así como a las entidades federativas. El caso de Veracruz es patético.
Lanzada una convocatoria en octubre del 2008 por el gobierno encabezado por Fidel Herrera Beltrán, para ofrecer servicios de hemodinámica, hemodiálisis, cirugía general, esterilización e instrumentación para los 11 principales hospitales de la entidad federativa, entre ellos el Centro de Especialidades Médicas de Jalapa, hete aquí que ésta parecía diseñada para la empresa Vitalmex. Naturalmente, la firma fue la ganadora.
El contrato, en el insólito, era por 12 años, ofreciéndose a la ganadora una contraprestación de seis mil 400 millones de pesos.
El caso es que ante lo burdo de la maniobra, el Congreso local, ordenó cancelar el concurso, en medio de acusaciones de que Vitalmex estaba utilizando equipos usados, lanzándose una nueva convocatoria que se declaró desierta.
Planteada una segunda llamada, en ésta se prohibió la participación de Vitalmex ante la presión del resto de los licitantes… sin embargo, la firma logró colar a su filial Finamed.
Lo extraño del caso es que el contrato ahora sería de 11 años, considerándose una facturación de 6 mil 382 millones de pesos, es decir sólo se descontaban 18 millones, cuando los servicios por cada año se habían tasado en 500. El nuevo escenario, pues, era aún más favorable a la filial que el planteado a la empresa descalificada.
El contrato se firmó el 29 de enero de 2009, incluyendo los dos años que le restaban al gobierno de Herrera Beltrán; los seis del siguiente, que encabeza Javier Duarte, y tres más del que le suceda.
Los pagos a Finamed oscilarían entre 433 millones 130 mil pesos en el primer año, y 510 mil 415 a partir del quinto, para llegar a 552 millones 622 mil al 11.
El caso es que el escándalo no amainó. De pronto los diarios locales hablaban de que el director de Atención Médica de los Servicios de Salud en Veracruz, René Guerra Parra, había actuado como juez y parte; de pronto se decía que Elba Esther Gordillo era socia de Vitalmex; que Finamed había suspendido el servicio de cirugía cardiovascular, rayos X, tomógrafo y quirófano integrales…
Finalmente llegaría el manotazo. Se le cancela el contrato a Finamed y se le expropian los equipos por falta de equipamiento suficiente, incumplimiento en algunos de los servicios comprometidos y exigencias de pagos improcedentes por 150 millones de pesos.
El problema es que los casos similares se multiplican peligrosamente.
BALANCE GENERAL
Con un avance de 60% en las negociaciones tras agotar la ronda número 17 en Perú, la promesa de los participantes es cerrar en diciembre el capítulo para la consolidación del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, conocido como TPP.
Estamos hablando de una zona de libre comercio que constituye el 40 por ciento del PIB mundial y aproximadamente el 30 por ciento del comercio. Invitado a la fiesta, México ha participado ya en tres rondas.
En la jornada de Perú se discutieron temas como medidas sanitarias y fitosanitarias, reglas de origen, comercio electrónico, remedios comerciales, obstáculos técnicos al comercio, asuntos legales, servicios e inversión.
En el Acuerdo participan 11 naciones de tres continentes: Estados Unidos, Canadá, Chile y Perú por América; Singapur, Brunei y Vietnam por Asia, y Australia y Nueva Zelanda por Oceanía.
En el caso de México se ha integrado un "cuarto de junto" con la participación de 40 representantes privados que oscilan desde la Concamín y el Consejo Mexicano para la Exportación, hasta representantes de los sectores acerero, textil, confección, autopartes, química, calzado, lácteos, farmacéutico, azucarero, bovino, transportes, paquetería…
ESTILO INBEV
La tradición en las fusiones que ha realizado a lo largo de los años la empresa belga brasileña InBev es realizar recortes drásticos de personal y desincorporar los activos que se consideran no estratégicos. Cuando la cervecera se engulló, por ejemplo, a la poderosa Anheuser Busch de los Estados Unidos, el recorte de personal alcanzó mil 400 plazas.
La empresa maneja básicamente sus procedimientos por la vía electrónica lo que implicaría, en el caso de Modelo, la desaparición de miles de empleos. El primer cálculo, decíamos, habla de ocho mil plazas, la quinta parte de la nómina calculada en 40 mil.
Solamente en el corporativo, en el que participaban 900 empleados y ejecutivos, sobrevivirán sólo 250. En la principal planta de la firma, ubicada en la colonia Irrigación, se pasará de nueve niveles organizacionales a sólo cuatro.
En el reacomodo, María Asunción Aramburuzabala y Valentín Díez Morodo, asumirán paquetes accionarios de la firma sueco brasileña.