Durante la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán se han detectado cuatro fallas geológicas; la más grande es que se localiza en la cercanía del puente Becerros, informó el director del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Enrique León de la Barra.
El servidor público explicó que básicamente se tienen identificadas dos, las que surgieron con el procedimiento en la construcción y donde son cortes muy altos; "se pensaba, de acuerdo a los estudios geológicos que se hacen previamente a la construcción sobre mecánica de suelos- que iban a ser laderas estables".
Sin embargo, añadió, con las lluvias que se registraron en el territorio estatal se tuvieron derrumbes y se observó que la salida del agua requería para mayor seguridad de una canalización más amplia, por ello se construye un puente para que le agua que sale de la montaña pueda salir libremente.
Indicó que esta obra será de 45 metros y si normalmente el metro cuesta 300 mil pesos, el costo del mismo será de 15 millones de pesos aproximadamente.
En cuanto a las otras fallas geológicas, el director local de la SCT dijo que la erogación para la realización de trabajos será variable, puesto que cuando hay declives muy altos se tiene previsto estabilizarlos conforme al tipo de material que se encuentre en el lugar.
Indicó que se tiene previsto que comience el operación la carretera Durango-Mazatlán en el mes de octubre del presente año y se descarta que haya riesgos mayores por las fallas geológicas.
"No obstante, de todas formas se está al pendiente y se cuenta con un programa permanente de vigilancia a través del aérea de Conservación y por lo que no se prevén problemas a partir de que comience a operar esta autopista", concluyó.