Cincuenta y cuatro personas de nacionalidad china y nueve taiwanesas sospechosos de participar en un fraude a través de teléfono fueron detenidos en Indonesia, en una operación con policías de ambos países.
Los 54 chinos fueron detenidos hace nueve días y enviados a China, después de que la policía destapara una red de 100 fraudes por teléfonos móviles que había reportado a los criminales 6.4 millones de dólares.
Los criminales se hacían pasar por funcionarios judiciales y aseguraban a los defraudados que estaban siendo investigados por la justicia y se necesitaba inspeccionar sus cuentas bancarias.
Las llamadas telefónicas se realizaban desde Indonesia y el lugar donde los criminales transferían su dinero y lo retiraban era Taiwán.
Se trata del quinto caso de fraude telefónico desde 2011 que la policía china desmantela en cooperación con Indonesia, según datos oficiales.