Un mayor y cinco soldados del Ejército fueron afectados con una medida de detención preventiva por su presunta participación en el asesinato de dos hombres a los que falsamente hicieron pasar por paramilitares muertos en combate en 2004, informó el miércoles la Fiscalía General.
La medida recayó al mayor José Aymer Arango Bernal y al soldado Pedro Antonio Espinosa como aparentes responsables de los delitos de homicidio y concierto para delinquir o la unión de dos o más personas para cometer un número indeterminado de crímenes.
Los otros cuatro uniformados también están siendo procesados por el delito de encubrimiento, dijo la Fiscalía en un comunicado de prensa.
El 6 de octubre de 2004, Elías Samuel Soto Agudelo y Danilo Antonio Rivera Gutiérrez fueron presentados por el Ejército como integrantes de las bandas paramilitares dados de baja en combate.
La muerte, en zona rural de San Juan de Arama, departamento de Meta a unos 135 kilómetros al sur de Bogotá, "se habría presentado en un supuesto operativo contra los extorsionistas que delinquían en esa región", indicó la Fiscalía.
Pero "según testimonios y pruebas técnicas y científicas adelantadas por la Fiscalía, las víctimas...presentaban heridas de fusil a corta distancia. Al parecer, no murieron en combates sino que fueron asesinadas por (el paramilitar) alias 'Mazamorro'" en presencia de los soldados.
Los cinco militares fueron capturados en abril pasado, añadió la Fiscalía.
Desde finales de 2008, cuando se denunció que algunas bajas reportadas por los militares en realidad eran ejecuciones extrajudiciales, la Fiscalía ha recibido denuncias de que casi 3,000 personas habrían sido víctimas de esta práctica que en Colombia es conocida como "falsos positivos".
