Seis policías federales detenidos en el penal de Barrientos, podrían ser procesados sólo por tentativa de homicidio y encubrimiento, en el ataque y homicidio a dos estudiantes de la UNAM, que se derivó de una presunta disputa vial en carriles centrales de Periférico Norte.
Al cumplirse el término del Ley, en el proceso contra los seis policías federales detenidos en el penal de Barrientos, por el ataque y homicidio a dos estudiantes de la UNAM, el Ministerio Público, solicitó a la juez procesar a los servidores públicos sólo por los delitos de tentativa de homicidio y encubrimiento, señaló Edith Viveros Hernández, madre de uno de los jóvenes baleados.
El 5 de abril, Alejandro y Francisco Javier, estudiantes la carrera de Derecho, salieron de la FES Acatlán de la UNAM en Naucalpan, rumbo a sus casas en Cuautitlán Izcalli, a bordo de un auto tipo Neón y al circular por carriles centrales de Periférico Norte, en Valle Dorado, “fueron agredidos a balazos por hombres que descendieron de dos autos”, relató la madre de Francisco.
En respuesta a una aparente disputa vial, los tripulantes de dos autos compactos con logotipos de Telmex, que circulaban delante y atrás del auto Neón en el que iban los estudiantes, bajaron y desfundaron sus armas de fuego.
“Francisco pensó que los iban a asaltar o a secuestrar y trató de evadirse, cuando empezaron a detonar sus armas de fuego e hirieron a Alejandro, el tráfico de las ocho de la noche de Periférico Norte, propició que ni los agresores ni los muchachos pudieran circular a más de 15 kilómetros”, relató la madre.
Al verse herido, Alejandro entró en pánico y bajó del auto, pidiendo a gritos auxilio, al tiempo que Francisco llamó por teléfono a su madre, para decirle con desesperación que les estaban disparando en Periférico Norte, en la zona de Valle Dorado.
La policía municipal, al percatarse de la balacera, montó un operativo y detuvo a seis hombres y una mujer, que a bordo de dos autos con logotipos de Infinitum y Telmex, se identificaron como Policías Federales, informó en su momento el presidente municipal Pablo Basáñez.
Los federales “trataron de acusar a los muchachos de ser secuestradores y de haberlos agredido, cuando el auto Neón quedó con al menos 23 impactos de bala y en el coche sólo encontraron los libros y cuadernos de Francisco y Alejandro, quien falleció al ser trasladado a un hospital”, relató Edith Viveros.
De los seis policías detenidos, “los cinco hombres resultaron positivo en la prueba de rodizonato de sodio, la cual demuestra que detonaron armas de fuego y sólo salió negativa la de la mujer detenida”, apuntó la abogada Edith Viveros.
No obstante el MP, este 12 de agosto al cumplirse el término legal para documentar la acusación, sólo solicitó a la juez procesar a José Luis Ororio Lizalde y a Hugo Montejo por tentativa de Homicidio y al resto de los detenidos por encubrimiento, argumentando que el arma que disparó el tiro que terminó con la vida de Alejandro era una “pietro Beretta” distinta a la que portaban los federales detenidos, lamentó Viveros Hernández.
