Familia. Año con año ahorran para visitar a la Virgen y pagar las mandas por los favores recibidos.
Cada 8 de diciembre decenas de fieles se organizan para visitar a la Virgen de San Juan de los Lagos en el estado de Jalisco. Tal es el caso de Mario Alberto Martínez Ortega, quien prometió llegar hincado al altar.
Yolanda González, esposa de Mario, relató que dos de las tías de Mario fueron diagnosticadas con una enfermedad que les impedía moverse. Hace unos meses les avisaron que "milagrosamente" volvieron a caminar.
"Se va ir de rodillas desde una explanada de la entrada, es más o menos como una cuadra y hasta adentro de la iglesia. Iba lesionado de una rodilla, porque juega futbol pero así como lo prometió tiene que cumplir la manda".
Mario tenía 7 años cuando sus padres le inculcaron la devoción por la virgen de San Juan de los Lagos. Y a los 9 años comenzó a danzar.
"Ellos tienen fe que viene por generaciones, de hecho su abuelito danzaba y su papá también pero a él le gusta ser el viejo de la danza. Para todo lo que se les 'atora' ellos siempre le piden a la Virgen de San Juan, es por eso que siempre van", asegura Yolanda.
Como todas las noches, Mario trabaja en una maquiladora de pantalones y en el día duerme; es su esposa Yolanda quien le ayuda a coser la nagüilla y alista sus maletas para la peregrinación.
"Yo soy la que le hago todo, una nagüilla de todo a todo se hace en una semana y media. Ya con todo sale en unos 500 pesos. Como mi esposo es de los de enfrente, se mueve más y pues las cosas se le van cayendo, cada dos años se la renuevo".
Mario pinta y ajusta su arco y guaje para danzar en el grupo Miguel Ortiz, cada año acude a la Catedral Basílica Santuario de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.
"Nunca falta a trabajar porque se va una semana. Él en la maquila ahorra y con eso se va".
