Diablos sentencian que deben calificar

En la ideología de los Diablos Rojos del México, estar en la postemporada es una obligación. Por 30 temporadas consecutivas, la novena escarlata ha levantado la mano en cada uno de los playoffs que se han disputado en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Siguiendo el mismo parámetro, Roberto Manzur, presidente ejecutivo del conjunto capitalino es claro: "La obligación de Miguel Ojeda (nuevo manager) y de los Diablos Rojos es calificar, lo hemos hecho desde 1983 y esperamos que así siga".

Para dar continuidad a la racha y por consiguiente ser contendientes al título, Manzur detalla que se ha conformado un equipo con mayor solidez en el cuerpo de pitcheo respecto al año pasado y apoyado en el talento de casa más los extranjeros en los que se apostó.

"Viene Ben Broussard, quien terminó jugando en Navojoa, de hecho estuvo con los Indios de Cleveland, se retiró, vino a la Liga Veracruzana, jugó con Navojoa y ahí lo firme. Regresa Yohel Hernández, Luis Terrero y trajimos a Enrique González, nos hace falta un pitcher para que sea el quinto abridor, pero estamos contentos con lo que le hemos conjuntado a Miguel", declaró el dirigente.

El venezolano Yohel Hernández, lanzador derecho con presencia en Grandes Ligas, regresa a la organización después de actuar para los Navegantes de Magallanes, junto a él arriba, desde Japón, Enrique González, quien se hará cargo de bajar el telón para los Diablos. El criollo vistió la franela en 2012 de los Leones de Seiubu, pero al término de la temporada fue dejado en libertad.

Dentro de la legión extranjera que llega en 2013 a reforzar a los Diablos, se encuentra Luis Terrero, un viejo conocido de la afición del Infierno solar, quien en 2011 fue coronado como el "Jugador Más Valioso de la temporada", al terminar la campaña con .390. El dominicano se enroló en la pelota nipona, teniendo actividad en 34 juegos con las Águilas Doradas de Rakuten, donde bateó para un raquítico .153.

Ben Broussard, con pasado en las Grandes Ligas, es otro extranjero que llega a sumarse a las filas de los Pingos. El estadounidense, como lo explicó Manzur, tuvo una aceptable actuación con los Mayos. Broussard puede desempeñarse como primera base y jardinero, pero lo más seguro es que sea el bateador designado, pues las posiciones en el terreno están resguardadas por gente de casa.