Espía. El tema del espionaje en Estados Unidos tomó fuerza después de WikiLeaks en donde un protagonista es el soldado Manning.
El gobierno de Barack Obama difundió cientos de documentos que eran confidenciales y que detallan las actividades del tribunal de espionaje que permaneció secreto mucho tiempo y que autoriza los programas de vigilancia nacional.
En un legajo judicial presentado la semana pasada, el Departamento de Justicia dijo que entregaría los documentos a la Fundación Fronteras Electrónicas (EFF, por sus siglas en inglés) para ayer martes.
Directivos de la EFF dijeron que recibirán los documentos en un disco y que a los técnicos les tomará algunas horas subir los archivos a la página en Internet del grupo defensor de las libertades civiles.
El Departamento de Justicia dijo la semana pasada a un juez federal de Oakland, California, que entregaría los documentos para resolver parcialmente una demanda que la EFF interpuso para obtener órdenes judiciales, circulares del gobierno y cualquier información que funcionarios utilizaran para diseñar e implementar un programa nacional de espionaje. El programa fue revelado por primera vez hace una década por periódicos y un empleado de telecomunicaciones que aseguraba tener conocimiento de primera mano del programa de vigilancia. La demanda de la Fundación contra las empresas de telecomunicaciones por supuestamente participar en la vigilancia fue rechazada cuando el Congreso otorgó inmunidad a la industria.
La demanda del grupo contra el gobierno para que le entregara los documentos languideció por años hasta que el exanalista de inteligencia Edward Snowden reveló información detallada sobre el programa de vigilancia hace unos meses, reiniciando el debate público y causando llamados generalizados para un mayor conocimiento público sobre los programas de vigilancia y la corte federal secreta que los autoriza.