Hemos estado oyendo versiones sobre lo que puede o no suceder cuando llegue el día en que debe presentarse a rendir su protesta al cargo de Presidente de Venezuela el actualmente reelecto Hugo Chávez que, como se ha venido informando, padece una enfermedad que lo ha obligado a viajar a La Habana, Cuba, donde reiteradamente ha sido intervenido quirúrgicamente para atenderlo del mal que le aqueja, lo que ha dado pie a que.: a).- se asegure que se presentará el día señalado, b).- que ese día, el 10 de enero podrá ser investido, c).- en caso de que el presidente no se presente a tomar posesión se encargará del puesto el titular del parlamento, quien convocará a una nueva elección en los treinta días consecutivos siguientes. Por sí o por no, se menciona al general Diosdado Cabello quien ya antes, en el fallido golpe de Estado del 2002, ocupó temporalmente la presidencia del país que entregó al presidente constitucional Hugo Chávez previo rescate de manos de los golpistas.
Diosdado Cabello Rondón participó junto a Hugo Rafael Chávez Frías en 2002 en el intento de golpe de Estado en contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez que fracasó, yendo a parar a la cárcel Chávez pasando Cabello a la reserva. Diosdado es el presidente de la Asamblea Nacional, mismo cargo que desempeñaba cuando en anterior ocasión fue nombrado presidente para reintegrarle a Chávez la Presidencia.
Se dice ahora que en Cabello, a falta de Chávez, recaería tomar las riendas del poder aún en el caso de que aquél no se presentara a protestar el cargo. Ellos los militares se hablan y se contestan, lo importante es quedarse con la presidencia. Decían que Chávez tiene un mes más, que puede protestar ante el Tribunal Supremo de Justicia, que si sí que si no, que quien sabe. Lo único cierto es lo que dice el texto constitucional. Lo que el vicepresidente Maduro dice que son triquiñuelas de la oposición en realidad es el texto de la Carta Magna de Venezuela.
La razón de esos desatinos legales radican en que si no se presenta a protestar el cargo, debe procederse a una nueva elección; no hay para donde hacerse. A menos que se decidan a romper el orden constitucional.
En la legislación mexicana no hay de otra, si al comenzar período constitucional no se presentara el presidente electo se designará un presidente interino. En todos los casos se requiere de la participación del poder judicial. Si el presidente electo muere antes de la toma de posesión se toman iguales medidas, en atención de que en ambos casos la ausencia es definitiva. Si sabes que el poder hechiza entenderás que si no pueden obtener el poder legalmente que deje Hugo Chávez, se lo quedarán con cualquier excusa. No somos pitonisos, pero si falta Chávez se va a armar la trifulca, a menos que ambos bandos derecha e izquierda decidan someterse a un plebiscito. Sin embargo, hay otra solución.
En efecto, que el presidente electo se ponga bien, que su salud mejore, que más delante los médicos lo den de alta. Que acuda en los próximos días ya restablecido, lo suficiente como para levantar el brazo y pronuncie la frase solemne en la ceremonia ídem. Que escuche lo de que el pueblo se lo demande. Y débil sonría a sus compañeros, especialmente al fiel Diosdado, que orgulloso de su compañero le abrazara una vez más, desde los tiempos en que se levantaron en armas en contra de Carlos Andrés Pérez no hubo día más alegre, que cuando recibió el espaldarazo del ejército cuando Chávez fue depuesto y arrestado en una algarada que no contó con el visto bueno de los militares. No sólo recobró su libertad sino que además adquirió fama. Y es que en política golpe que no te tumba te fortalece. Y sí, resultó que a partir de entonces todo fue hilar y coser. Nadie puso en tela de duda su liderazgo. Ahora enfrenta a "la parca" de la que ni Diosdado podrá salvarlo.