Economía. El presidente de Estados Unidos centrará su próximo discurso en la tendencia económica.
El presidente Barack Obama enfocará su informe sobre el Estado de la Unión en sus planes para impulsar la creación de empleos y el crecimiento económico, subrayando hasta qué grado la economía puede amenazar su capacidad de proseguir con prioridades de su segundo mandato, como el control de armas, la política de inmigración y el cambio climático.
Obama también podría utilizar su discurso del martes -que se transmitirá en el horario de más audiencia televisiva ante una sesión conjunta del Congreso- para anunciar sus próximos pasos para que la guerra encabezada por EU en Afganistán concluya hacia finales de 2014. El informe del Estado de la Unión de Obama será su segundo discurso de alto perfil a la nación en aproximadamente tres semanas, después de su discurso de toma de posesión del 21 de enero con el que inició su segundo mandato de cuatro años en el cargo.
Los asistentes de la Casa Blanca ven ambos discursos como complementarios. Dijeron que el mensaje del martes dará detalles específicos que respalden parte de la elevada retórica liberal del Día de la Toma de Posesión.
Durante una reunión el jueves con legisladores demócratas de la Cámara de Representantes, el presidente adelantó parte de lo que será su discurso. Obama dijo que hablaría "sobre asegurar que nos enfoquemos en la creación de empleos aquí en los Estados Unidos de América".
Obama agregó que trataría de lograr eso haciendo un llamado a conseguir mejoras en educación, impulsar la producción de energía limpia y reducir el déficit de forma que no agobie a la clase media, a los pobres y a los ancianos.
Aunque los demócratas pueden aplaudir tales prioridades, ciertamente se van a encontrar con escepticismo o hasta con la oposición categórica de muchos republicanos en el Congreso, especialmente en la Cámara Baja, controlada por el Partido Republicano. Los partidos están en desacuerdo sobre la forma de reducir el déficit. Los republicanos están a favor del recorte de gasto y Obama prefiere una combinación de recorte de gasto e incremento de ingresos fiscales.