Trato. Esta es la patrulla, que de acuerdo a José Gándara, quien envió la carta a este medio, los integrantes de la misma los trató mal en el Puente Baluarte.
El puente El Baluarte se ha convertido en una atracción turística y durante esta Semana Santa ha recibido a miles y miles de paseantes no sólo de Durango, sino de otros estados, aunque también han existido quejas del trato que se les da a algunos por parte de elementos policiacos.
Tan sólo para ir a conocer esa magna obra de la ingeniería, muchos duranguenses se dan el lujo de manejar por casi dos horas a una velocidad moderada, o bien, por una hora con 30 minutos para quienes le aceleran un poco en esos más de 150 kilómetros, donde al menos los últimos 30 se encuentran aún en mal estado, por lo que no falta las ponchaduras de llantas.
Pero el conocer la obra de ingeniería que tanto ha promocionado la autoridad estatal, para muchos vale la pena.
Sin embargo, para otros el viaje les ha dejado un mal sabor a boca y no por accidentes o contratiempos en la carretera, sino por el trato que han recibido.
A este medio llegó una carta firmada por José Gándara, quien señala el mal trato que les hicieron pasar a él y su familia proveniente de Saltillo, Coahuila.
Explica que llegaron en vehículo hasta el lugar y en el último túnel les piden bajarse de la unidad para caminar hasta el puente cerca de 700 metros, pero como ellos viajaban con una señora mayor que no puede caminar, dos policías le permitieron el paso en el vehículo para llevar a la señora a conocer el puente.
La unidad traía placas de Saltillo, Coahuila y una vez que llegó al puente Baluarte, elementos de otra patrulla lo quisieron infraccionar sin motivo alguno, por lo que se hicieron de palabras hasta que lo sacaron del lugar.
Sin embargo, otras historias hablan de una buena experiencia en el puente Baluarte, al acudir a conocer esa obra de alta ingeniería, misma que será el puente más grande y elevado de Latinoamérica.