Del discurso a la realidad. Se debe garantizar que la reelección realmente se dé en función de los resultados de los diputados.
Una vez avalada por los diputados federales y los senadores la reforma política, misma que contempla la creación de un Instituto Nacional de Elecciones y la reelección legislativa, el dictamen pasará a los congresos locales para su análisis.
En el ámbito estatal ha habido reacciones a favor y en contra respecto a la reelección, una figura que desde la consideración del diputado local Rosauro Meza Sifuentes, podría mermar la eficacia del trabajo legislativo.
"Los diputados van a optar más por hacer presencia social que por dedicarse al trabajo legislativo. A veces hay poco interés por andar figurando en actividades políticos, eventos, reuniones o regalando aguinaldos en Navidad", manifestó.
Asimismo, consideró un retroceso en el tema de equidad que se pudiera permitir después la reelección de alcaldes ya que no es lo mismo un ciudadano o militante de un partido político que un presidente municipal que desee reelegirse y cuenta con personal a su disposición y acceso a medios de comunicación. Incluso, agregó, puede haber tentación de desviar recursos para promover su imagen.
Por su parte, el legislador del PAN, Juan Quiñones Ruiz consideró positiva la figura de la reelección pero dijo que se debe complementar con la revocación de mandato para que, quien no cumpla con las expectativas de sus representados, pueda ser removido.
Indicó que se puede legislar para incluir esta figura en la legislación local, además de ratificar lo que ya fue aprobado a nivel nacional.
Finalmente, refirió que hay gente que tiene más de 30 años en el Poder Legislativo en México, siendo unas veces diputados federales y otras senadores, por lo que consideró positivo que la ratificación ahora deba ser acorde con el desempeño que tengan. Por ello, añadió, se debe garantizar que "no suene a burla" lo aprobado y "que realmente la ciudadanía tenga con su voto el poder de ratificar o no".
