El responsable del Vaticano para la custodia de la doctrina católica, Gerhard Ludwig Mueller, aclaró ayer que la Iglesia no puede aprobar la comunión indiscriminada para los divorciados y vueltos a casar. En un largo artículo publicado por el diario oficial de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, Mueller reconoció que actualmente muchos matrimonios católicos son nulos desde el principio, en especial por la falta de fe de los contrayentes. "La mentalidad actual contradice la comprensión cristiana del matrimonio, especialmente en lo relativo a la indisolubilidad", dijo. "Puesto que muchos cristianos están influidos por este contexto, los matrimonios están más expuestos a la invalidez", agregó.