El tenista serbio Novak Djokovic golpea la bola ante el checo Tomas Berdych (arriba) durante su encuentro de los cuartos de final del Abierto de Australia, celebrado en Melbourne. (EFE)
El serbio Novak Djokovic no sufrió tanto esta vez y se impuso ayer 6-1, 4-6, 6-1 y 6-4 al checo Tomas Berdych, para avanzar a las semifinales del Abierto de Australia, donde se medirá al español David Ferrer.
Después de que necesitó cinco horas y dos minutos para eliminar al suizo Stanislas Wawrinka el domingo, Djokovic no atravesó problemas serios ayer y continuó la búsqueda de un tercer título consecutivo en Melbourne. Completó su victoria sobre Berdych exactamente en la mitad del tiempo que duró su encuentro anterior.
Ahora, Djokovic ha ganado 19 encuentros consecutivos en el Melbourne Park.
"Fue una gran actuación", dijo. "Esperaba que el partido fuera más corto".
Luego, el serbio agradeció a sus entrenadores y masajistas, por ayudar a que se recuperara tras el maratónico encuentro del domingo.
"Considero que estoy en buena condición, pero tengo un gran equipo alrededor de mí, el cual ha hecho lo mejor posible para que me sienta listo para jugar cada partido, tanto en el aspecto mental, como en el emocional", señaló.
Ferrer tuvo un encuentro complicado.
Tres veces en los primeros cuatro parciales, el español estuvo en riesgo de ser eliminado del Abierto de Australia por su compatriota Nicolás Almagro, quien nunca lo ha vencido en una docena de encuentros competidos.
Ferrer, cuarto favorito, sobrevivió al peligro en el tercer parcial y a dos situaciones comprometidas en el cuarto, cuando Almagro, décimo favorito, servía para el partido. Consiguió resistir hasta que finalmente avanzó a sus cuartas semifinales en seis torneos de Grand Slam al imponerse por 4-6, 4-6, 7-5, 7-6 (4) y 6-2.
"Fue (un) milagro que haya ganado este partido, creo", admitió Ferrer. "Intenté pelear cada punto, así juego. Siempre lucho".
Almagro dominó los dos primeros parciales y servía para el partido en el tercero cuando Ferrer repuntó, al romperle el saque en el crucial décimo game, y volvió a quebrarle el servicio a su compañero de la Copa Davis.
El cuarto parcial se caracterizó por ocho rompimientos del servicio, y Ferrer tomó finalmente el control del encuentro en un tiebreaker para forzar el quinto parcial. Ferrer es el jugador español mejor ubicado entre los preclasificados del torneo, por la ausencia de Rafael Nadal, que tiene 11 títulos de grandes competencias.
Almagro -que ha jugado en 33 torneos major en forma consecutiva, pero nunca ha llegado a las semifinales- se lastimó el muslo izquierdo en el cuarto parcial y necesitó un tiempo por motivos médicos antes del quinto.
Ferrer reconoció que en su próximo partido deberá jugar "mejor que hoy" para enfrentar a Djokovic. El español ha jugado cuatro semifinales de Grand Slam y ha perdido en todas.
Será la decimoquinta ocasión en la que Ferrer y Djokovic se enfrenten. En nueve ocasiones ganó el serbio. Entre ellas, en las cuatro que coincidieron en un Grand Slam. Dos fueron, precisamente, en Australia. Ambas en cuartos. La más reciente en la edición del pasado año.
Ferrer alcanzó las 500 victorias y vuelve a la carga en un 'major'. Su curriculum carece de una gran final. Son las semifinales, a las que regresa por quinta vez, su techo.
Ante Djokovic, el español, que saldrá de Melbourne con el número cuatro del mundo en el bolsillo, lo intentará otra vez. Será una nueva misión después de salir reforzado de un partido épico ante su paisano Nicolás Almagro, que buscaba su primera semifinal en un Grand Slam.