Dinamismo. La industria metalmecánica mantiene una dinámica aceptable.
Al bajar su tasa de referencia de 4 a 3.75%, el Banco de México decidió mantener una política anticíclica, ante el mal desempeño económico durante el primer semestre del año y los latentes riesgos a la baja que han prevalecido en la actividad económica nacional.
Desde finales de 2012, la desaceleración comenzó a manifestarse, acentuándose de manera importante en el segundo trimestre del año. Así, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una caída de 0.74% en ese lapso, respecto al trimestre anterior, la primera contracción desde mediados de 2009, y más pronunciada de lo que se había previsto originalmente. Sin duda la baja en la demanda interna ha sido un factor determinante en este desfavorable resultado e incluso durante el primer semestre perdió un mayor dinamismo que la externa. De hecho, en el período abril-junio de este año ésta creció ligeramente en 1.2%, respecto al primer trimestre, si bien la actividad industrial de Estados Unidos se ha mantenido estancada y ha sido un factor de influencia para muchos sectores claves de la economía.
De esta manera, el avance que se tuvo en las exportaciones de bienes y servicios, no pudo compensar los efectos negativos en el PIB ejercidos tanto por el consumo privado como gubernamental. El gasto público ha mostrado un rezago a lo programado, luciendo en niveles menores a los usuales. El otro componente importante, la inversión, que aporta un tercio del PIB se contrajo en el segundo trimestre, haciéndolo en 1.91% respecto al primer trimestre. En relación con la inversión pública, ésta tuvo un particular efecto negativo en el sector de la construcción, ya dolido por la crítica situación por la que atraviesan las principales vivienderas del país.
Lo anterior, e inflaciones anuales bajas (en agosto fueron de 3.46% para la general y de 2.37% para la subyacente, este último registrando un nivel históricamente bajo, y esperando cifras ligeramente más bajas para la primera quincena de septiembre), explican la laxitud de la política monetaria. Por lo que en un ambiente recesivo y el mantenimiento del Q3 por parte de la Reserva Federal (Fed), es previsible una mayor rebaja en la tasa de referencia por el Banco de México, el próximo 25 de octubre; la expectativa de disminución, es de 0.25 puntos porcentuales.
Se estima que la demanda interna se vea estimulada por el sector exportador en la segunda parte del año, de hecho las ventas al menudeo han mostrado ya una mejoría de acuerdo con los datos más recientes. Otro factor crucial será la aceleración del gasto gubernamental anunciada para reactivar el crecimiento y ahora para la reconstrucción que demandan las partes afectadas por los daños causados por las lluvias y crecidas de los ríos originados por los fenómenos meteorológicos.
En este ámbito se espera que en 2014 se logre obtener un mayor avance en relación al raquítico crecimiento que se obtendrá en éste. De aprobarse la reforma hacendaria, la clase media se verá muy afectada por los nuevos y mayores impuestos previstos en ésta que incidirán en su ingreso disponible y por tanto en el consumo, por eso en la misma propuesta se incorpora el déficit fiscal, para impulsar el crecimiento. Ahora, de hecho, que la bolsa del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) fue rebasada para atender los daños que dejaran los desastres naturales, el presupuesto de 2014 tendrá que ser ajustado y podría ser que el desequilibrio fiscal fuera incluso aumentado. Empero más bien la recuperación vendrá por la mejora prevista en el sector industrial estadounidense. |
En lo inmediato, los riesgos continuarán por la volatilidad que pudiera existir en los mercados por la indecisión de la Fed. Por el momento la atribulada economía mexicana podría ganar tiempo para atraer inversiones ante el anuncio de la Reserva Federal el pasado 18 de septiembre, que seguirá manteniendo su política monetaria de estímulo. Sin embargo, a futuro es necesario reforzar los dos mercados, interno y externo.
Por Laura Iturbide Galindo.
* Es coordinadora de la Maestría en Economía y Negocios y Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial
Anáhuac en la Universidad Anáhuac, México Norte.
idea@anahuac.mx
Twitter: @IDEA_Anahuac
Oxigenan servicios
Las cifras del índice Global de Actividad Económica en México al mes de julio resultaron mejor a lo esperado debido al fuerte desempeño del sector servicios y alientan las expectativas de que la economía podría comenzar a repuntar en el tercer trimestre, destacó Barclays Capital en un reporte.
Barclays señaló que las cifras implican una recuperación gradual y el reporte del IGAE indica que la economía ha salido de "la tendencia hacia una recesión", ya que registró una expansión anual desestacionalizada de 1.1 por ciento, y puso fin a una racha de reportes negativos de esa tendencia desde febrero de 2013.
El Inegi reportó ayer que el IGAE creció 0.5 por ciento en julio respecto al mes anterior y aumentó 1.6 por ciento a tasa anual. Las actividades terciarias mostraron un crecimiento de 0.6 por ciento en julio, luego de una caída de 0.2 por ciento el mes previo.
El reporte apoya las expectativas de que la economía repuntaría en el tercer trimestre, y también fueron sorpresivas ya que tanto las cifras de actividad industrial y del empleo no estaban indicando un buen arranque, destacó.
La correduría dijo que esperaría mejores cifras para el mes de agosto dado que el sector manufacturero en Estados Unidos también se ha recuperado, aunque consideró que domésticamente la economía enfrenta algunos riesgos a la baja generados por los desastres meteorológicos ocurridos durante el feriado de septiembre, lo que probablemente afectó al turismo doméstico y reducirá la producción en el agro.
Corta y ligera
⇒ México se encuentra en un proceso de desaceleración económica, aunque será "muy corto y ligero".
⇒ El sector secundario mostró una desaceleración en el segundo trimestre del año, en áreas como la construcción, minería y manufactura.
⇒ La incertidumbre financiera, aunada a una menor generación de empleo, también generó una volatilidad en el tipo de cambio y una menor confianza del consumidor, lo cual se tradujo en un menor consumo minorista y mayorista.
⇒ Para que una recesión se pueda considerar como tal, se deben registrar dos caídas consecutivas del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual se podrá saber si los resultados del tercer trimestre, que se darán a conocer en noviembre próximo, son negativos.
⇒ En cuanto al tipo de cambio, dijo que éste se ha ubicado en máximos de 14.05 pesos y en mínimos de 11.93 pesos a lo largo del año, determinado por lo que sucede en el exterior, particularmente por las políticas de la reserva Federal estadounidense.