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Economía sostenible

A la ciudadanía

MANUEL VALENCIA CASTRO

Existe la idea generalizada de que el capital natural del planeta es una parte de un sistema económico humano. Se parte del supuesto de que existen o se encontraran mediante innovaciones tecnológicas, sustitutos de los recursos naturales, de manera que si éstos llegaran a agotarse, no habría problema, continuaría el crecimiento económico el cual en esencia es ilimitado.

Los economistas ecológicos, por llamarlos de alguna manera, se resisten a tales supuestos, ellos consideran a los sistemas económicos como un componente de la economía de la naturaleza, o dicho de otra manera como una parte del ambiente que dependen en gran medida de los recursos naturales insustituibles como el aire, el agua, el suelo y la biodiversidad. Desde luego, son estos economistas, los que previenen que el crecimiento económico convencional en algún momento dejará de ser sostenible por el agotamiento y degradación de los recursos naturales, que son la base de dicho crecimiento.

Los economistas ecológicos o ambientales, están conscientes de la necesidad de impulsar un cambio de paradigma, esto es, de transitar de la economía del crecimiento ilimitado a una economía ambientalmente sostenible. Para lograr este cambio proponen las siguientes estrategias:

• Emplear indicadores que permitan dar seguimiento a la salud económica y ambiental. Por ejemplo, un indicador que incluya además del producto interno bruto (PIB), los costos ambientales y sociales dañinos, como la contaminación y el agotamiento y degradación de los recursos.

• Utilizar ecoetiquetado para identificar los productos obtenidos mediante métodos ambientalmente adecuados, para ayudar a los consumidores a tomar decisiones.

• Utilizar el principio de condicionalidad ecológica. Disminuir gradualmente los subsidios y los estímulos fiscales gubernamentales destinados a proyectos que causan daño al ambiente, y, al mismo tiempo, aumentar tales estímulos a los artículos y servicios ambientalmente benéficos.

• Reducir los impuestos de los sueldos, percepciones económicas y patrimonio, y al mismo tiempo, aumentar los impuestos sobre contaminación, desperdicio de recursos y artículos y servicios ambientalmente dañinos.

• Aplicar leyes y regulaciones para prevenir la contaminación y el agotamiento de los recursos.

• Emplear recursos para limitar la contaminación general y el uso de recursos.

• Vender servicios en lugar de cosas.

• Disminuir la pobreza para mejorar la calidad ambiental y el bienestar humano.

Existen otros enfoques más aplicados de la economía ecológica, tal es el caso propuesto por Paul Hawken que denomina Economía Sostenible Restauradora, la cual según este autor, tiene como propósitos ofrecer: empleo a todos, más seguridad, mejor educación, menos miedo, más estabilidad y una alta calidad de vida con un mínimo impacto sobre el medio ambiente, y además, con un proceso restaurador paralelo que termina eliminando el impacto. Es una utopía, quizás, pero en todo caso se trata de un horizonte alentador de la economía que va caminando. Este autor plantea que los negocios deben ser capaces de hacer dinero sin perjudicar los sistemas vivos o, dicho en otras palabras, sosteniendo los ecosistemas naturales.

En el aspecto ambiental, los negocios tienen que enfrentar tres temas básicos: lo que se toma de la tierra y de la biosfera, lo que se hace con ello, lo que se desecha y las interrelaciones de los tres. Sobre este asunto, dice Hawken, autor del libro The Ecology of Commerce (La Ecología del comercio), las empresas toman mucho del ambiente y además en una forma muy dañina, los productos que hacen requieren excesivas cantidades de energía, de toxinas y contaminantes, además sus métodos de manufactura producen grandes cantidades de desechos que causan daños a las generaciones presentes y futuras de todas las especies, incluyendo a los humanos. Es necesario, según este enfoque, resolver estos problemas imitando la naturaleza: los desechos son igual a comida o alimento, en la naturaleza todos los desechos orgánicos están constantemente reciclándose y la naturaleza utiliza principalmente un suministro o insumo, la energía solar.

Estos conceptos han sido utilizados por un creciente número de líderes empresariales comprometidos con encontrar maneras más económicas y ecológicamente sostenibles de hacer negocios y al mismo tiempo obtener ganancias.

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