Con motivo de la visita a nuestro país Joseph Biden, vicepresidente de Estados Unidos, para sostener un encuentro bilateral con el objeto de continuar las pláticas iniciadas por los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto en el mes de mayo, para variar los medios de comunicación y analistas especulan de antemano sobre los resultados positivos de la misma. Como antes lo he expresado, incluyendo las reuniones cumbres a nivel mundial, el diálogo siempre es favorable pero pocas ocasiones se dan resultados favorables salvo situaciones específicas entre países.
Los retos que se tienen entre ambos países en realidad no difieren mucho de lo que durante años se ha venido tratando, se menciona que si hay acuerdos concretos, tanto México como Estados Unidos podrán llegar muy lejos; se trata de impulsar un mayor crecimiento económico a través de la productividad y la innovación, realizar obras de infraestructura y una mayor competencia en telecomunicaciones y, desde luego, el tema obligado es lograr en conjunto estrategias contra el crimen organizado.
Han transcurrido cinco años desde el inicio de la crisis financiera global y se tiene la incertidumbre de que pueda repetirse, aún no se conocen los resultados de las diversas estrategias que se han implementado en la mayor parte del mundo y si éstas son suficientes. Por ello la semana anterior se tenía una mayor incertidumbre sobre las acciones que la Fed pudiera tomar sobre la tasa de interés y la posible decisión de reducir su programa de compra de bonos por 885,000 millones mensuales de dólares, sin embargo no se anunciaron cambios sobre este particular, sin embargo el tema está pendiente dependiendo del comportamiento general de la economía, por lo tanto hay que seguir consultando la bola de cristal.
El discurso de los incentivos se ha vuelto tan dominante en la actualidad de tal forma que son la piedra angular de la vida moderna y hoy los especialistas estudian de su raíz las perspectivas y resultados de los mismos; México no está exento y en la actualidad estamos viendo la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento para el 2013, la polémica ya se inició pues el IMEF habla de una recesión, mientras que la Secretaría de Hacienda menciona que se trata de un periodo de desaceleración, todo ello dentro del marco de las diferentes reformas que presentó el Ejecutivo federal.
En especial al referirme a la Reforma Fiscal van de la mano con la economía de nuestro país y dichas reformas están planteadas con una fuerte convicción de que pueda ser aprobada, desde luego ambas cámaras tendrán el reto de poder decidir las repercusiones que tendrán sin duda las contribuciones tributarias que en su inicio, como es natural, hay sectores que saldrán afectados y todos los partidos también quieren sacar provecho de sus posiciones. Lo que es un hecho es que la falta de políticas fiscales efectivas han afectado el accionar de la economía mexicana entre otra serie de temas que merecen mayor espacio.
