En días pasados ha sido muy recurrente, en distintos medios nacionales e internacionales, la cobertura que se ha dado al caso del ex analista de la CIA Edward Snowden. Como todos sabemos, Edward filtró y dio a conocer a la opinión pública, mediante dos diarios, las prácticas de espionaje del gobierno estadounidense que, según Snowden tiene acceso a los registros telefónicos y de Internet de millones de usuarios, además sacó a la luz dos programas de espionaje utilizados por el gobierno estadounidense para registrar datos de llamadas en los Estados Unidos y otro que permite acceder a los servidores de las compañías de Internet para buscar conexiones con grupos radicales que insten el terrorismo, los datos también se obtenían de sitios como Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, Skype, YouTube, entre otros.
El gobierno norteamericano no tardó en iniciar una persecución de este personaje que, días antes de sus fuertes declaraciones, se fue de Hawaii a Hong Kong y después se fue a refugiar al aeropuerto de Rusia, de donde no puede salir de esas instalaciones, ni a territorio ruso ni a otro país, pues se le canceló su pasaporte. Edward Snowden inmediatamente solicitó asilo político a una veintena de países. Sin embargo el problema fue subiendo de escalada al publicarse en el periódico británico The Guardian que, según Snowden, Estados Unidos espía a las embajadas acreditadas ante este país, haciendo que varios países pidieran explicaciones al Departamento de Estado.
El conflicto arrastró más problemas al negarse España, Portugal, Italia y Francia a que el avión del presidente de Bolivia usara su espacio aéreo, pues se argumentaba que en él viajaba Snowden, y en contra del Tratado de Viena y de las leyes internacionales se le quería inspeccionar dicho avión en caso de tocar tierra en alguno de estos países. Después de la negativa de dichos países el avión pudo aterrizar en Austria, donde permaneció varado casi doce horas.
Lo anterior hizo que los países integrantes del Mercosur lanzaran una enérgica protesta a estos países y criticaran la sumisión de los europeos a "su amigo" Estados Unidos, pidiendo explicaciones y disculpas. Asimismo apoyaron a los países de Sudamérica que, en su legítimo derecho, pretenden dar asilo político a Snowden.
Washington ni lento ni perezoso trató de presionar a los países que pretenden dar asilo a este personaje a no hacerlo, pues según nuestros vecinos del norte, el país que lo haga tendrá graves consecuencias y sanciones por parte de ellos. Por su parte, Bolivia, Nicaragua y Venezuela están muy quitados de la pena y esperan, si así lo decide Snowden, darle asilo, pues como los mismos miembros del Mercosur declararon: "Los estados no tienen derecho de impedir que sus ciudadanos soliciten asilo ni tampoco de impedir la implementación de ese derecho",
Además dichos estados miembros del Mercosur rechazaron todo intento de "presión, hostigamiento, criminalización de un Estado de terceros sobre la decisión soberana de cualquier nación de conceder asilo".
El famoso Edward Snowden, el ex técnico de la CIA, de 29 años ha hecho lo que muchos países y personas han querido y no han logrado, volver loco a un gobierno que pretenden manejar la vida, la economía y la política de todo el mundo.
Este caso no ha terminado, aún comienza, pues se ha filtrado información en diferentes medios de comunicación, de que Edward, aún tiene mucho que revelar sobre las prácticas de los EU en la vida interna de muchos países y de sus mismos ciudadanos. Estemos atentos sobre el fin que tenga este famoso personaje que ha hecho poner en jaque al gobierno de Obama.